Se consumó el atraco. Y no hablamos de fútbol, sino de la creación de impuestos a las bebidas azucaradas. Hace unos meses saltó la noticia y ahora ya ha sido llevada a la práctica. Eso sí, como no podía ser menos, sólo se ha puesto en práctica en algunas Comunidades, en otras seguro que están a la espera de que los tertulianos se olviden del tema para implantarlo.
Paso atrás y de los grandes para las democracias occidentales. Ya está bien. Si es verdad que el azúcar es tan malo para la salud, en vez de educar y formar a la gente para que dejen de tomarlo voluntariamente sólo se les ocurre la genial idea de subir su precio para ver si así se deja de tomar. Mentira. Si se subiera muchísimo el precio a lo mejor la gente sí que se lo pensaría, pero por una subida de céntimos nadie va a cambiar sus hábitos. Sólo se persigue recaudar más digan lo que digan. Además si ese fuera el razonamiento, si para evitar la obesidad infantil es necesario subir los impuestos a los refrescos, por qué no se suben también los de las consolas, (así se conseguiría que la juventud no fuera tan sedentaria), o por qué no se prohiben los mandos a distancia (así la gente estaría obligada a moverse para cambiar de cadena), o por qué no se pone un impuesto a los ascensores, o... y en la misma tónica, por qué no se bajan los impuestos a las bicicletas, a la ropa deportiva, a ...
Donde no hay trampa ni cartón es en la receta que os proponemos hoy: tarta de manzana. Advertencia: lleva azúcar.
Ingredientes: Una hoja de hojaldre industrial, manzana, mermelada (de la que tengáis y crema pastelera (ver la receta de la tarta de frutas, es la misma).
Falta la mermelada, no la busquéis |
Primero. Preparamos la crema pastelera. Si no sois puristas, y como estáis leyendo este blog, está claro que no lo sois, deciros que existen muchas maneras de elaborarla. Nosotros optamos por la más fácil: el microondas. Necesitamos medio litro de leche, tres yemas de huevos, una taza de harina y un poco más de azúcar.
Lo primero, remover el azúcar y la harina. Cuando están mezclados añadimos las yemas, lo trabajamos todo y después echamos la leche. Unas pocas gotas de esencia de vainilla (la venden en los supermercados más habituales y de ahí al microondas a máxima potencia durante tres minutos.
Pasado ese tiempo la sacamos, todavía estará líquida. Le damos más vueltas con el batidor manual y otra vez al microondas. Tres minutos más a máxima potencia y volvemos a batir. Si aún no está muy espesa (tened en cuenta que luego en la nevera y con reposo espesará más), la volvemos a llevar al microondas y repetimos la acción hasta que creamos conveniente.
Lo primero, remover el azúcar y la harina. Cuando están mezclados añadimos las yemas, lo trabajamos todo y después echamos la leche. Unas pocas gotas de esencia de vainilla (la venden en los supermercados más habituales y de ahí al microondas a máxima potencia durante tres minutos.
Pasado ese tiempo la sacamos, todavía estará líquida. Le damos más vueltas con el batidor manual y otra vez al microondas. Tres minutos más a máxima potencia y volvemos a batir. Si aún no está muy espesa (tened en cuenta que luego en la nevera y con reposo espesará más), la volvemos a llevar al microondas y repetimos la acción hasta que creamos conveniente.
Segundo. Extendemos el hojaldre, lo cortamos en las porciones que deseemos, y lo pinchamos para que no suba en exceso.
De aquí a la bandeja del horno |
Tercero. Repartimos la crema pastelera sobre el hojaldre, dejando el canto libre (es conveniente que el canto no lo hayamos pinchado). Sobre ésta ponemos la manzana cortada.
Cuarto. En el microondas calentamos un poco de mermelada con un poquito de agua. Debe quedar como un jarabe con el que cubriremos la manzana.
La mermelada estaba demasiado espesa, pero... |
Como siempre, la pinta no es lo mejor, lo preferible es probarla. Novatos, animaos y ya sabéis ¿Azúcar? Cada uno ya es mayorcito para saber lo que es bueno o malo.