lunes, 14 de agosto de 2017

Tarta de manzana

Se consumó el atraco. Y no hablamos de fútbol, sino de la creación de impuestos a las bebidas azucaradas. Hace unos meses saltó la noticia y ahora ya ha sido llevada a la práctica. Eso sí, como no podía ser menos, sólo se ha puesto en práctica en algunas Comunidades, en otras seguro que están a la espera de que los tertulianos se olviden del tema para implantarlo.

Paso atrás y de los grandes para las democracias occidentales. Ya está bien. Si es verdad que el azúcar es tan malo para la salud, en vez de educar y formar a la gente para que dejen de tomarlo voluntariamente sólo se les ocurre la genial idea de subir su precio para ver si así se deja de tomar. Mentira. Si se subiera muchísimo el precio a lo mejor la gente sí que se lo pensaría, pero por una subida de céntimos nadie va a cambiar sus hábitos. Sólo se persigue recaudar más digan lo que digan. Además si ese fuera el razonamiento, si para evitar la obesidad infantil es necesario subir los impuestos a los refrescos, por qué no se suben también los de las consolas, (así se conseguiría que la juventud no fuera tan sedentaria), o por qué no se prohiben los mandos a distancia (así la gente estaría obligada a moverse para cambiar de cadena), o por qué no se pone un impuesto a los ascensores, o... y en la misma tónica, por qué no se bajan los impuestos a las bicicletas, a la ropa deportiva, a ...

Donde no hay trampa ni cartón es en la receta que os proponemos hoy: tarta de manzana. Advertencia: lleva azúcar.

Ingredientes: Una hoja de hojaldre industrial, manzana, mermelada (de la que tengáis y crema pastelera (ver la receta de la tarta de frutas, es la misma).

Falta la mermelada, no la busquéis


Primero. Preparamos la crema pastelera. Si no sois puristas, y como estáis leyendo este blog, está claro que no lo sois, deciros que existen muchas maneras de elaborarla. Nosotros optamos por la más fácil: el microondas. Necesitamos medio litro de leche, tres yemas de huevos, una taza de harina y un poco más de azúcar.

Lo primero, remover el azúcar y la harina. Cuando están mezclados añadimos las yemas, lo trabajamos todo y después echamos la leche. Unas pocas gotas de esencia de vainilla (la venden en los supermercados más habituales y de ahí al microondas a máxima potencia durante tres minutos.

Pasado ese tiempo la sacamos, todavía estará líquida. Le damos más vueltas con el batidor manual y otra vez al microondas. Tres minutos más a máxima potencia y volvemos a batir. Si aún no está muy espesa (tened en cuenta que luego en la nevera y con reposo espesará más), la volvemos a llevar al microondas y repetimos la acción hasta que creamos conveniente.

Segundo. Extendemos el hojaldre, lo cortamos en las porciones que deseemos, y lo pinchamos para que no suba en exceso.


De aquí a la bandeja del horno

Tercero.  Repartimos la crema pastelera sobre el hojaldre, dejando el canto libre (es conveniente que el canto no lo hayamos pinchado). Sobre ésta ponemos la manzana cortada.


















Cuarto. En el microondas calentamos un poco de mermelada con un poquito de agua. Debe quedar como un jarabe con el que cubriremos la manzana.

La mermelada estaba demasiado espesa, pero...


Quinto. Al horno. A 200 grados durante veinte minutos más o menos. Y ya está.




Como siempre, la pinta no es lo mejor, lo preferible es probarla. Novatos, animaos y ya sabéis ¿Azúcar? Cada uno ya es mayorcito para saber lo que es bueno o malo.

viernes, 13 de enero de 2017

Pollo con verduras

¡Ir de bares nos va a salir más caro! Todo va a subir, o si no esperad a unos días. Hoy no desayunábamos con la noticia de la subida del precio de la luz. Nada más y nada menos que un 30% más cara que el año pasado. OJO. Una subida de un 30% en un año en que el petróleo se ha mantenido a precios muy bajos. Y cuál es la razón que esgrimen las eléctricas para justificar este "navajazo", pues sencillamente que en 2016 no hizo viento. Ala ya está, y se quedan tan "panchos". O sea que ahora, en pleno siglo XXI el precio de las "cosas" va a depender de si hay viento o no. Las eléctricas, respaldadas por el Gobierno de turno, han puesto mil y una trabas a la gente que quería instalarse placas solares en sus casas, mientras ellas seguían construyendo los "molinos" (contra los que no tenemos nada, al contrario), y ahora resulta que si no hay suficiente viento hay que buscar la luz en otra parte y sale más cara. Haberlo pensado antes y haber apostado con fuerza por la energía solar.  Además, si ahora sube la luz porque no hay viento, cuando tengamos temporales y días de ventisca ¿bajará el precio del recibo?. Mucho tememos que no.

Donde no hay nada que temer es en la receta que hoy os proponemos: pollo con verduras, un clásico que os hará quedar como reyes.

Ingredientes: Más o menos los de siempre: Pollo (troceado), pimiento verde y rojo, champiñones, zanahoria, tomates, guisantes (de lata), harina, vino blanco, pimentón y taquitos de jamón.


Falta la harina y el pimentón

Primero. Pasamos el pollo por harina y lo ponemos a freir directamente en la paella que vamos a cocinar el plato. Debe quedar doradito. Cuando haya cogido ese color, lo retiramos.


Harina, la justa, que no sobre

Debe quedar doradito, pero no es preciso que esté super-frito

Es el momento de retirarlo

Segundo. Mientras el pollo se fríe habremos aprovechado para cortar las verduras en trozos medianos. El tomate lo hemos escaldado para pelarlo bien y quitar las semillas.






Tercero. En la misma sartén, paella, ponemos las verduras y de jamos que se vayan cociendo a fuego lento.





Cuarto. Cuando las verduras estén casi hechas volvemos a añadir el pollo que lo espolvorearemos con pimentón, y añadimos un vaso de vino blanco. Y a esperar a fuego medio bajo. Sin prisa.


Es el momento de agregar el vino blanco

Ya está no hay más secreto. 




Si lo acompañáis de una barra de buen pan, os parecerá más bueno. Novatos, probadlo, no es nada difícil y está muy bueno.

Hasta la próxima.