domingo, 18 de diciembre de 2016

Sepia con verduras al horno

Vuelve la Navidad y vuelven los tópicos. Es lo que hay, en estas fechas toca hablar de lo caro que está el marisco, el pescado y el cordero. Por su puesto, todas las televisiones nos están emitiendo reportajes desde los mercados de las ciudades más importantes en los que veremos gambas de Denia a 140 euros el kilo, bogavante nacional a más de 70 euros el kilo, la angula ni lo pone, langostinos frescos a 75 euros, las nécoras gallega a casi 100 euros , el cordero a 25 euros... y como no, se entrevista a señoras mayores comprando y quejándose mucho de lo caro que está todo, otras reconociendo que se decantan por el congelado y otros diciendo que ya compraron hace semanas previniendo la subida de los precios. Cada uno a lo suyo, pero todos, todos coincidiendo que no hay derecho a que se suban los precios al llegar las fiestas. Un clásico, como el anuncio de la lotería. Acabado el reportaje de los mercados se pasa a hablar del rescate a las autopistas, de la millonada que el Gobierno tiene que pagar a las constructoras porque no están ganando lo que tenían previsto. En menos de medio minuto se "ventila" la noticia. Eso sí, aquí no hay entrevistas a los pagadores, es decir a los ciudadanos, una verdadera lástima. Nos quedamos sin saber qué opina esa señora a la que su pensión no llega ni para comprar gambas congeladas si le parece bien que sus impuestos se utilicen en regalar a las grandes constructoras y bancos una auténtica millonada porque alguien no hizo bien los estudios de viabilidad, o si le parece bien que un hospital público destine 90.000 euros en pagar un Belén, o si... 

Pero bueno como es la Navidad no nos vamos a enfadar. Hoy vamos a preparar un planto ligero y sabroso que nos irá muy bien entre tanta comilona. Sepia al horno con verduras.

Ingredientes: Sepias, el número dependerá del tamaño, los comensales y lo comedores que seáis. Berenjena, pimiento rojo y verde, alcachofas, champiñones, ajo y aceite.























Primero. Se limpia y cortan los pimientos y la berenjena en trozos de aproximadamente unos dos centímetros; los champiñones a cuartos y las alcachofas a octavos. Mientras estamos cortando habremos puesto el horno a calentar, a unos 180º centígrados. 

Segundo. Sobre la bandeja ponemos una hoja de papel de horno con un buen chorro de aceite. Seguidamente esparciremos todas las verduras que habremos mezclado con una "picaeta" de ajo y perejil. Sobre ñas verduras ponemos las sepias enteras. Otro chorro de aceite y al horno.





Tercero. Pasado un cuarto de hora o un poco más, cortamos las sepias en trocitos de tamaño similar a las verduras y volvemos a poner al horno otros veinte minutos, o un poco más; realmente hasta que veamos que las verduras estén hechas a "nuestro" gusto.




Ya está servir calentito. Sano y bueno. Novatos, probadlo. Es fácil.

Feliz Navidad.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Codillo al horno

Ya está, ya hay otro producto en la lista de malos-malotes: las bebidas azucaradas. Estaba claro que estas bebidas contienen un elevadísimo nivel de azúcar. Para saber eso no hacía falta muchos estudios o informes de la OMS sólo hay que ver el nivel de obesidad tan exagerado que se da en los países en los que su consumo está súper-extendido, evidentemente estamos hablando de los EEUU. Pues bien, como no, ¿cuál es la medida que adoptan los gobiernos para mejorar la salud de la población?. Efectivamente: subir a lo bestia los impuestos que gravan estas bebidas. No se trata de concienciar a los consumidores, de hacerles ver lo perjudicial que es su consumo abusivo para el cuerpo , no, eso no, no sea que se vayan a enfadar las multinacionales que controlan estos productos. Al final lo más fácil es que valgan más así a lo mejor la gente se lo piensa y no consume. ¿Pero alguien se cree que por que una lata de Coca-cola, o de Fanta, o de Sweeps, o... cueste 5 ó 10 centimos más va a bajar su consumo?. Seguramente el primer día o el segundo se note algo, pero a la larga la gente a la que le gustan estas bebidas seguirá consumiéndolas, el Estado recaudará más, a las multinacionales ni tocarlas y todos tan contentos. La pregunta es sencilla. En estas latas o botellas se añadirán fotos de gente obesa y dentaduras podridas. Ya veréis como a tanto no se atreven.  Como tampoco se atreverán a justificar el aumento de la gasolina diciendo que así la gente no cogerá el coche por lo que habrá menos accidentes de tráfico. 



A ver quién es el guapo que ve esta imagen en una
lata de refresco y se la bebe tan tranquilo


Resultado de imagen de gordos en la playa
Esta foto también desalentaría a alguno y
no haría falta subir los impuestos


Lo que no produce obesidad, o eso queremos pensar es la receta de hoy, el codillo al horno. Ingredientes: Codillo de cerdo (Dependiendo del acompañamiento que preparéis, si sois poco comedores: uno para dos personas, si os va la carne, uno persona. Nosotros en esta ocasión preparamos tres para cuatro personas y quedamos bien. Cada uno pesaba sobre 1/2 kilo, pero no os engañéis, tienen mucho hueso)

Primero. El día antes preparamos los codillos con aceite, hierbas, laurel y ajo. Lo "frotamos" por la carne, tapamos con un papel film y a la nevera.


Romero, tomillo, lo que tengáis a mano














Segundo. Calentamos el horno a 250º. Ponemos los codillos 25 minutos. Pasado este tiempo les damos la vuelta y los dejamos otros 25 minutos. Esta receta no lleva ningún tipo de acompañamiento, cada uno después que lo sirva con patatas, verduras o lo que quiera. Lo único que hemos hecho es pasarlos a una fuente más grande y preparar una mezcla de agua con vinagre (un 10% de vinagre) que iremos añadiendo para que el codillo no se seque.


Pasados los primeros 25 minutos 

Pasados los primeros 50 minutos

Segundo. Bajamos el fuego a 190º. Regamos la carne con el agua y el vinagre y la dejamos 25 minutos más. Pasado este tiempo le damos la vuelta y lo dejamos otros 25 minutos. Cada vez que le damos la vuelta podemos echar agua/vinagre. Mirad si la carne ya está tierna y a comer, si creéis que le falta un poco, pues un ratito más, no pasa nada.


Todavía le falta una media hora

Tercero. Servir y comer. En esta ocasión lo acompañamos de patatas fritas. Exito total. Probadlo y ya me contáis. Para lo fácil que es y lo económico que resulta, vais a quedar como señores.

Hasta la próxima.