lunes, 29 de agosto de 2016

Tarta de frutas de 20 años

Toro embolado con luces led. Ojo al dato. ¿Es esto modernidad o un paripé para quedar bien con los animalistas haciéndoles creer que el animal no siente dolor? Cocina para novatos es plenamente consciente que este tema puede parecer totalmente ajeno a nuestro blog pero ni mucho menos lo es. Como no podía ser de otra forma, desde que el ser humano es tal ha tenido necesidad de alimentarse y para ello nunca ha encontrado reparos en matar cualquier animal para comérselo sin importarle si el animal sufría o no. Desde hace varios años ya han comenzado a alzarse las voces contra diversas prácticas de caza, modos de cría, formas de sacrificio y transporte de animales por considerarse “salvajes”. Si extrapolamos el sentir de los organizadores del festejo taurino-luminoso-led al transporte de los animales, ¿podíamos encontrar a una piara de cerdos viajando hacia el matadero en un autobús con aire acondicionado?, ¿o alguien visualiza a unas doradas nadando a sus anchas en una amplia piscina con juacuzzi  en vez de en una estrechísisma piscifactoría?, o las gallinas ponederas ¿no estarían más cómodas en un apartamento con vistas a la montaña que en una jaula en la que no pueden ni ponerse de pie?. Son casos llevados al absurdo pero que nos hacen pensar si todo vale para comer carne o pescado a precio razonable. ¿Dónde está el límite permisible en el sufrimiento del animal y nuestras ganas de comérnoslo?, que es lo mismo que decir ¿hasta cuando ha debido sufrir el toro para que a alguien se le ocurra cambiar las bolas de fuego por luces led?.

A el toro nadie le ha preguntado qué es lo que quiere

Ahora tocaría una receta de carne por eso vamos a preparar una tarta. Es una tarta con variaciones de una que ya presentamos hace unos meses.

Ingredientes: Hojaldre, chocolate sin azúcar (de pastilla), frutas variadas. Hojas de gelatina. Para la crema pastelera: leche, azúcar, harina, huevos y esencia de vainilla.

Primero. Preparamos la crema pastelera (copiamos lo ya indicado en su momento).  Si no sois puristas, y como estáis leyendo este blog, está claro que no lo sois, deciros que existen muchas maneras de elaborarla. Nosotros optamos por la más fácil: el microondas. Necesitamos medio litro de leche, tres yemas de huevos, una taza de harina y la misma cantidad de azúcar.

Lo primero, remover el azúcar y la harina. Cuando están mezclados añadimos las yemas, lo trabajamos todo y después echamos la leche. Unas pocas gotas de esencia de vainilla (la venden en los supermercados más habituales y de ahí al microondas a máxima potencia durante tres minutos. 

Pasado ese tiempo la sacamos, todavía estará líquida. Le damos más vueltas con el batidor manual y otra vez al microondas. Tres minutos más a máxima potencia y volvemos a batir. Si aún no está muy espesa (tened en cuenta que luego en la nevera y con reposo espesará más), la volvemos a llevar al microondas y repetimos la acción hasta que creamos conveniente.

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Segundo. Ya tenemos la crema pastelera preparada. Cuando enfríe la ponemos en el frigorífico tapada con un papel film. Ya la usaremos después. Ahora lo que toca es preparar la base de la tarta. Hoy nos hemos decantado por una lámina de hojaldre. La ponemos en una plancha de horno y le damos unos pinchazos con un tenedor para que no suba mucho. Con un huevo batido pintamos los lados. Unos 18 minutos a 200º serán más que suficiente.

Debería quedar una cosa así

Tercero. En un bol de cristal ponemos unos cuadrados del chocolate amargo, menos de media pastilla. Lo llevamos al microondas a potencia alta unos segundos hasta que se derrita pero que no se queme. Lo mejor es ir poco a poco: unos segundos al micro, removemos, otros segundos al micro, volvemos a remover y así así. Cuando esté liquido "pintamos" la superficie de hojadre y esperamos a que seque.

Ya está para comer

















Cuarto. Sacamos de la nevera la crema pastelera y ayudándonos de una manga pastelera cubrimos todo el hojaldre.(Mangas pasteleras baratas las podéis encontrar en los "chinos", y si la manga que viene no os convence podéis utilizar una bolsa de congelar con la boquilla del "chino". No hay problema).



Poco a poco hasta cubrir toda la
superficie. Luego con un cuchillo
 lo igualáis
Quinto. Preparamos las frutas. En este caso kiwi, frambuesas, arándanos y melocotón y piña en almíbar. Las cortáis y las distribuis sobre la crema pastelera. En esta ocasión reservamos el espacio central para felicitar a Isabel, una de nuestras más fieles lectoras que cumplía 20 años.











Sexto. Para darle brillo a la fruta, con unas hojas de gelatina y el almíbar de la piña hemos preparado un jarabe que con la ayuda del pincel esparciremos por encima de la fruta. (Es fácil, se calienta un poco hasta que se disuelven las hojas. Se deja enfriar y ya está).


Es opcional pero no queda mal
Por último a comer. Que os aproveche. No tiene ninguna dificultad pero es algo laborioso aunque es un regalo que se agradece. 

Falta cambiar la bandeja y quitar el papel de cocina
Hasta la próxima.


Helado de "flanin" con aroma a vainilla

¡En peligro de extinción! No hablamos de las focas, ni del lince ibérico. Nos referimos a las pescaderías. Las pocas que quedan parece que estén esperando a que su propietario se jubile para echar el cierre definitivo. Han intentado reinventarse incorporando otra gama de productos como latas, congelados, elaborados... pero ni por esas. Sus días, están contados y de nada vale resistirse. En el momento en que las grandes cadenas de supermercados apostaron por vender pescado fresco se firmó su sentencia de muerte. ¡Es lo que hay!. La mayoría prefiere poder hacer la compra en un único establecimiento, tal vez por falta de tiempo o tal vez por comodidad, da igual. 

No es de extrañar que pronto asistamos a otros cierres en cadena en otros sectores: las panaderías. ¡Qué pocas quedan en las que se haga el pan! La invasión de los locales conocidos coloquialmente como "chinos" más la venta también a bajo precio en los supermercados están llevando al cierre de muchas panaderías. Llegaremos a un extremo en que comer pan hecho por un panadero se convertirá en una "delicatessen" sólo reservada para días de fiesta. Las pocas panaderías-panaderías que aguantan es porque se han reconvertido también a cafeterías en las que puedes comprar el pan, tomarte un café, pedir un helado, leer el periódico ¡en papel!, ver la tele... A este paso, por la tarde se transformarán en pubs y por la noche en discoteca. Y esto no acaba aquí, las carnicerías se resisten camaleónicamente en sus trincheras pero los grandes supermercados no paran de avanzar. ¡Al loro!.

Que mal rollo ha dejado esta introducción, vamos a endulzarnos preparando un helado de "flanin" con aroma a vainilla. Refrescante, sano y natural.

Ingredientes: Un litro de leche, azúcar (un tazón grande más o menos), un sobre de "flan en polvo", lo amarillo de la corteza de limón, una ramita de canela y esencia de vainilla.


Los ingredientes son fáciles de encontrar 

Primero. Ponemos a calentar la leche con la rama de canela y unos trocitos de la piel amarilla del limón, dicen que lo blanco amarga. No usamos el litro, reservamos un poco para mezclarlo con el flanin.


A fuego medio

Segundo. Mientras la leche va cogiendo temperatura, llenamos un tazón con azúcar al que añadimos el flanin en polvo (un sobre de los que vienen en la cajita). Removemos bien. Cuando esté todo bien mezclado echamos el poco de leche que hemos reservado y formamos una pastita.



El azúcar con el flanin
El azúcar sólo







El azúcar, el flanin y la leche, todo removido.

Tercero. Vertemos la pastita de azúcar, leche y flanin en la olla y removemos durante todo el rato para que no se formen grumos. Cuando veamos que está a punto de hervir añadimos unas gotas de esencia de vainilla. Lo probamos, si no está suficientemente dulce se añade más azúcar y seguimos dándole vueltas. Esperamos a que arranque a hervir y lo quitamos del fuego. Esperamos a que se enfríe. Lo colamos y lo ponemos en el bol o recipiente que quepa en el congelador.


Hay que darle vueltas con la varilla

Sólo empiece a hervir lo retiramos del fuego
Ya está, no hay más secreto. En esta ocasión vamos a probar a congelarlo dentro de unos vasos de plástico mono-dosis para ahorrarnos luego el trabajo de partirlo cuando está congelado. 


Al congelador, con tapa por supuesto


Novatos, animaros, es muy fácil y está de muerte.

lunes, 8 de agosto de 2016

Berenjenas rellenas de carne

¡Pokemón, te necesito! Ya está, "Cocina para novatos" ha encontrado la solución para que los más jóvenes coman fruta y verduras. Pokemón go nos lo ha puesto fácil. Tan sólo hace falta crear un juego, una versión del famoso de Nintendo, en el que se compagine la caza de estos "bichitos" con comer alguna pieza de fruta. Así los chavales y los maduritos-desfaenados deambularían por las calles buscando algún pokemón y cuando lo encontraran, en vez de lanzarles bolas para cazarlos, deberían comerse una pieza de fruta o verdura. Eso sí, no pueden elegirla, el pokemón les indicaría cuál.  La gracia estaría en que los pokemons de menos valor irían emparejados con frutas más o menos apetecibles como un plátano, una manzana, una pera... pero los más valiosos requerirían un mayor esfuerzo, nada más y nada menos que una sandía, un coco... hasta llegar a los niveles más altos en los que deberían atacar un pokemón-apio, o un tomate crudo. Y al final, lo más de lo más solo para los más audaces, los verdaderos entrenadores, esos que son capaces de comerse un brócoli sin pestañear. ¡Qué sana iba a estar la juventud!.

Sano, sano, sano a más no poder es el plato que hoy os proponemos: berenjenas rellenas. Un poco de faena que vale la pena.

Ingredientes: Berenjenas, carne picada, cebolla, tomate, harina, taquitos de jamón y queso.

Las berenjenas son las "cosas" que tienen forma
 entre maraca y guante de boxeo

Primero. Trabajos manuales: Partir las berenjenas por la mitad a lo largo y vaciar su interior. Reservar la "carne".




Volvemos al colegio. A trabajos de pretecnología
No hay que tirarlo, luego se utilizará


Segundo. Ponemos a sofreír la cebolla cortada a trocitos pequeños, pero no diminutos. Cuando esté casi hecha añadimos la carne. En esta ocasión preparamos cuatro berenjenas y utilizamos aproximádamente 300 gramos de carne, entre vacuno y porcino.







El fuego no tiene porqué estar muy alto
Tercero. En el momento que veamos que la carne ya está casi "comestible" agregaremos la "carne" de las berenjena y dejaremos freir un rato hasta que pierda volumen. Seguidamente podemos añadir el jamón y poco después el tomate triturado (como siempre de bote).

Unas vueltas y que continúe en el fuego



Cuarto. Hemos dejado unos minutos. Ahora para que todo se amalgame, añadimos un poco de maicena (harina de trigo) y leche. Unas vueltas con una cuchara de madera a fuego medio-bajo.

La clave está en remover siempre a la misma velocidad
 



Quinto. Dejamos reposar unos minutos el relleno hasta que la temperatura sea manejable. Rellenamos las berenjenas, añadimos queso por encima, el que más os guste o el que tengáis por la nevera y al horno. Unos 30 minutos 

 
Aún no tenían el queso


 El resultado final: Plato de categoría que os hará quedar como señores si tenéis invitados:


Como siempre la foto no hace justicia al plato
Bueno novatos, esta vez hay que trabajar un poco, pero vale la pena, os gustará y además habréis cogido muchas vitaminas para poder volver a salir a la calle a cazar pokemons.

Hasta la próxima.