¡Ya hay acuerdo! Por fin nuestros diputados ya han tomado una decisión consensuada: Han votado por unanimidad el concederse unas vacaciones de Pascua de nada más y nada menos que de tres semanas. Ojo al dato, 21 días de vacaciones por no haber hecho nada de nada. Está claro que los negociadores de los partidos que están intentando llegar a acuerdos sí que han trabajado, pero el resto ¿qué hacen?. Nunca se sabrá. Han ido un par de días para abroncar o aplaudir a Sánchez (según lo que les mandaran) y ya está. A casa y a cobrar. ¿Es ilegal? Por supuesto que no. Faltaría más, si ellos mismos son los que hacen las leyes y sus normas no van a ser tan "burros" de equivocarse. Lo que sí que tienen que tener claro nuestros políticos es que la gente no es tonta y parece que no se den cuenta de que llueve sobre mojado. Que no se extrañen si a las próximas elecciones no va casi nadie a votar, aunque a ellos realmente que les importa, mientras se voten ellos a sí mismos seguirán saliendo.
"Cocina para novatos" no quiere entrar en temas políticos, pero es que al final te obligan. La última: los parlamentarios que se han quedado en el paro tienen derecho a cobrar una indemnización del Congreso por cese. Dejando de lado que la cantidad es mayor que la que le correspondería a un trabajador "normal", no se entiende como una persona que sin ser médico llegó a ministra de Sanidad, (se entiende pues que sería por su capacidad directiva, organizativa, conocimiento de la administración, etc), tenga problemas ahora para encontrar trabajo. O sea, que era buena para ministra pero en el sector privado no la quiere nadie, o es que ¿realmente ni siquiera se ha molestado en buscar trabajo?.
Bien no nos enfademos que llega el fin de semana y como casi seguro que vais a tener más tiempo para cocinar os proponemos un risotto de boletus (setas en conserva) que está buenísimo. Novatos, atreveos que no es nada complicado sólo requiere paciencia.
Ingredientes: Cebolla, taquitos de jamón, vino blanco, caldo de pollo (en esta ocasión volvemos a recurrir al tetra-brick), queso parmesano, setas en conserva (una mezcla de diversas variedades) y el arroz (elegimos el arborio porque en todos sitios dicen que es el mejor para los risottos. Lo encontráis sin dificultad en cualquier gran superficie, igual que las setas).
Falta el ingrediente básico: la paciencia |
Primero. Ponemos el caldo a calentar y a la vez vamos preparando el sofrito de cebolla cortada muy fina. Cuando la cebolla esté blandita es el momento de añadir los taquitos de jamón. Enseguida cambiarán de color. Es la señal para que echéis los boletus, las setas, bien escurridas y cortadas a trozos "comestibles".
Segundo. Mientras se sofrien las setas y se combinan con el jamón y la cebolla vamos a preparar en un plis-plas un crujiente de parmesano para acompañar al plato. Sobre un papel de cocina esparciremos el queso rallado, que quede fino. Encendemos el horno arriba y abajo, ponemos a 180 grados unos minutos y cuando veamos que cambia de color, retiramos y reservamos.
Cuando enfría queda crujiente y se rompe fácilmente |
Tercero. Cuando las setas estén en su punto (dos o tres minutos habrán sido suficientes) añadimos a la cazuela un vaso de vino blanco. Esperamos a que se evapore el alcohol. Ha llegado el momento de demostrar músculo. Añadimos el arroz, todo, para unas cuatro personas de buen comer, entre 300 y 400 gramos. Damos un meneo al arroz para que se compenetren todos los ingredientes y comenzamos a poner caldo poco a poco.
Acabamos de echar el vino blanco |
El arroz, sin caldo. Damos unas vueltas para ir calentando |
Cuarto. Vamos añadiendo el caldo poco a poco. Es decir echamos un cucharón y removemos a ritmo constante, cuando veamos que el arroz ha absorbido todo el caldo, volvemos a añadir otro poco, y así así. En unos 20 minutos el arroz debe estar en su punto.
La gracia está en no cambiar de ritmo |
El queso nunca sobra |
El resultado final. Buenísimo |
Hasta la próxima