¡Somos otro más en la familia! Ya ha llegado el gastrobar a todos los rincones de España. Sí señores un nuevo tipo de local que pretende ser la "repera" y que no pasa de ser una versión modernizada del bar clásico de tapas. Según se anuncian parece que vayamos a encontrarnos con el no va más, pero no os hagáis falsas esperanzas. Más fachada que contenido. En principio la definición se corresponde con un local de tapas y platos de autor al frente de cuya cocina se encuentra un reconocido profesional todo ello en un ambiente informal y moderno. El objetivo sería ser el punto de encuentro después del trabajo para picar algo de calidad o un local donde probar unos platos un poco diferentes, atrayentes, con un buen vino o cerveza. Esa es la teoría: originalidad apoyada en un producto de calidad, buen cocinero y local de diseño informal pero sin ser super-pijo. Desgraciadamente la realidad que nos devuelve la calle es otra bien distinta: las tapas de siempre, mejor o peor cocinadas, servidas en platos cuadrados, cazuelitas o vasijas, sin mayor gracia. Sus días están contados, no los de las tapas que nunca morirán, sino lo de poner nombres pedantes a locales de toda la vida. Lo mismo pasa con el lounge bar, el lobby bar, el after-hour, el gintonic club,... bares y pubs, y punto. Las cosas hay que llamarlas por su nombre.
Donde no tenemos discusión ninguna es en llamar ensalada al plato que lleva lechuga, tomate y algo más. En esta ocasión vamos a preparar una ensalada de bonito en escabeche con guindilla. No os asustéis, queda fresca y ligera.
Ingredientes: Lechuga (bolsa del súper por lo que no debéis ni perder tiempo en limpiarla), pepino, tomate, maíz (lata), bonito en escabeche, guindilla, pipas de calabaza, aceite y sal.
No hace falta indicar en que tienda se han comprado |
Primero. Cortamos en cubitos (o algo parecido) el tomate y el pepino. También se corta la guindilla en trozos pequeños.
La guindilla entera |
La guindilla cortada |
Segundo. En esta ocasión preparamos las ensaladas en boles individuales. Cortamos la lechuga en trozos más pequeños, más o menos uniformes, pues en el sobre viene en trozos grandes y muy desiguales. Ponemos una poca en cada bol.
Tercero. Añadimos el maíz, el bonito (sin la lata, y escurrido), el tomate, el pepino, la guindilla y unas pipas de calabaza que le dan un toque crujiente (pueden ser pipas de girasol). Un poco de sal y aceite. Removemos y a comer.
Se puede mejorar mucho con unas anchoas por encima |
Fácil, fácil, y sabroso, sabroso. No hace falta que sea verano para comer ensaladas y además el comprar la lechuga en sobre nos lo hace mucho más cómodo. Para vagos.
Hasta la próxima.
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