¡Sin problemas! Animaros todos, pero todos es todos, a abrir un restaurante, bar, tasca, pub, cafetería... lo que queráis. Si os lo montáis bien y os acude la gente seguramente ganaréis dinero. Pero si tenéis la mala suerte de realizar una inversión de muchos miles de euros y luego no os entra ni el cobrador del frac, no desesperéis: hablad con el gobierno y que éste asuma todas las deudas con vuestros proveedores y con vuestro casero. Vosotros tranquilos a montar un nuevo negocio en otro lugar y tan contentos, a ver si hay más suerte. ¿No os lo creéis? Pues eso es lo que está pasando en España con otros negocios. A saber: el tan "cacareado" proyecto Castor de almacenamiento de gas en el norte de la provincia de Castellón; como se ha tenido que parar, el Estado debe indenmizar a la "constructora". Eso sí, si hubiera dado beneficios se los habrían quedado la empresa y sus accionistas. Y no es un caso aislado. Otro que va a aparecer en TV (o no) en los próximos días es el de las autopistas radiales. Una red de autovías privadas por la que no circula ni el aire y que, vaya casualidad, se construyeron con la condición de que de no ser rentables el Estado debería asumir las pérdidas. Negocio redondo. Si funcionan, el beneficio para la empresa, y si tienen pérdidas que las asuma el Estado. Ojo, pero aún puede ser peor, porque el Gobierno de turno podía negociar con los dueños de las autopistas una quita o una modificación del contrato, pero ahora parece ser que los propietarios, principalmente bancos, quieren venderlas o negociar la deuda con fondos buitre y estos sí que no van a realizar ninguna concesión. Al loro, de aquí unos meses, posiblemente cuando se haya acabado el nuevo proceso electoral, saltará el escándalo, aunque al final quedará reducido a otro tema para las tertulias televisivas.
Donde va a saltar el verdadero escándalo hoy es en vuestra cocina si os atrevéis a preparar este súper-plato. Novatos, no os asustéis, como siempre es facilísimo de preparar: Carrilleras en salsa de cebolla.
Ingredientes: Carrilleras de cerdo. Como buenos "novatos" que sois suponemos que no iréis a la carnicería, así que buscadlas en vuestro supermercado habitual en bandejas ya preparadas de 5 ó 6 piezas, (para que os hagáis una idea, con dos os quedáis llenos). Si no la habéis probado sabed que es una carne melosa que si se prepara bien queda tierna y jugosa. Los otros ingredientes son las cebollas, ajos, laurel, vino blanco, pimienta, sal y aceite.
Primero. Para esta receta utilizaremos la olla rápida o exprés. Ponemos aceite a calentar y cuanto alcance temperatura ponemos las carrilleras que previamente habremos salpimentado. Para que se sellen bien, primero ponemos cuatro y luego el resto. Con la carne ponemos los ajos partidos a trozos grande. Cuando la carne esté dorada, sellada, la reservamos con los ajos.
Segundo. Ya tenemos las carrilleras reservadas. Ahora en el mismo aceite sofreímos la cebolla y el laurel. Sin prisa, que se tome su tiempo. La cebolla debe quedar dorada.
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Acabada de echar la cebolla |
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Ya con el punto adecuado |
Tercero. Agregamos la carne y los ajos que teníamos reservados. Damos unos meneos e incorporamos el 1/2 vaso de vino blanco (o algo más). Esperamos a que el alcohol se haya evaporado.
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La carne ha vuelto al sofrito |
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El vino tardará unos minutos en evaporarse |
Cuarto. Cerramos la tapa y dejamos que se haga unos veinte minutos. Cuando la podamos abrir, retiramos la carne y las hojas de laurel y trituramos toda la salsa.
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Una vez cocinadas quedan así |
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Trituramos la salsa con una batidora |
Quinto. Servimos un par de piezas por persona con una buena ración de salsa. Se recomienda tener el pan cerca.
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Este es el resultado final |
Un plato súper sencillo de preparar que os dejará ante vuestros invitados como unos fenómenos. Atreveos.
Hasta la próxima