domingo, 15 de mayo de 2016

Pulpo gratinado

¡Científicos, centraros! Señores investigadores, ingenieros, químicos, matemáticos, intelectuales de diversos pelajes, dejen ya de perder el tiempo en estudios y proyectos que no aportan nada a la historia de la humanidad. De qué vale inventar el medio de transporte que nos traslade de Valencia a Barcelona en tres horas, si ahora mismo se hace ya en tres horas y veinte minutos. ¿Qué se gana con esos 20 minutos, o mejor dicho qué se pierde una persona por ir en el tren 20 minutos más o menos?. Y para qué investigar en cremas antiarrugas para parecer que tienes 70 años cuando realmente tienes 72, o para qué sirve descubrir el material sintético ideal para conseguir que el césped artificial sea cada vez más parecido al natural,o... Lo que realmente interesa, donde se deberían dejar todas las neuronas nuestros científicos es en generar unos productos comestibles que aglutinaran las ventajas de otros muchos. Nos explicamos y damos ideas: Qué es lo mejor del cerdo, -difícil elección porque el animal es todo en sí un placer para el paladar-, pero si hubiera que elegir muchos dirían el jamón. Pues vale, por qué no se investiga un cruce de cienpiés con el cerdo para obtener una raza del tamaño del cerdo actual pero con cien patas. Tremendo. O, el pulpo, qué es lo que más apreciamos: también las patas. Pues que se cree uno con diez o doce, o las que hagan falta. Y de las verduras qué decir. Cuántos sofritos que empleamos en la cocina habitualmente tienen tomate, cebolla, pimiento y ajo. Muchos ¿verdad? pues entonces por qué no se trabaja en crear una súper hortaliza-verdura que reúna en sí todo el sabor y propiedades de las cuatro. Pero si hablamos de las frutas, cuánto camino hay todavía por recorrer. Pensad por un momento en la fruta que más os guste. ¿Ya está?. Pues ahora imaginadla en el formato del plátano: ideal, fácil de transportar, de abrir y consumir, y con tamaño de ración. ¿Alguién da más? Eso sí que sería un adelanto para la humanidad y no que el hombre viaje a Marte. ¡Dejad a los marcianos en paz que ya tienen bastante con lo suyo!

Hoy vamos a preparar un pulpo gratinado de alioli. Espectacular ya veréis.

Ingredientes. Patata, una pata de pulpo cocida, alioli y pimentón.

Primero. Hervimos la patata con la piel o la preparamos al vapor. A vuestro gusto. La troceamos en rodajas o similares y la ponemos en una cazuela para horno.


Se forma una capa de medio centímetro de grosor
La calidad de la patata es
 fundamental,  intentad
encontrar una buena (cosa
difícil si sólo recurrís a lo
 supermercados  tradicionales)
















Segundo. Se corta la pata del pulpo en rodajas. El pulpo lo hemos comprado cocido y congelado. Evidentemente, antes de cortarlo debe descongelarse. Se pone el pulpo sobre el lecho de patatas.

La pata era algo pequeña, a menos tocaremos





















Tercero. El alioli, all i oli, o ajoaceite. Como sabéis se trata de una salsa a base de ajo y aceite a la que en la mayoría de los casos se añade huevo. Es nuestro caso. La preparamos con un diente de ajo, un vaso de aceite de girasol y un huevo. Batimos y ya está. También se puede comprar preparado, da igual. Una vez hecho se reparte por encima del pulpo.

Realmente ya se podría comer pues todos los ingredientes
están cocinados






Cuarto. Espolvoreamos con pimentón, y al horno. Unos minutos a 180 grados, y después 3 ó 4 gratinado y ya está. Magnífico. 


Antes de entrar al horno

Después de salir del horno

Otro día veremos cómo hacer el alioli paso a paso. Esperamos que os guste. Ya sabéis novatos, a cocinar que no es tan difícil.

Hasta la próxima.







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