¡Qué barato viajan! No estamos hablando de los viajes del Imserso, sino de las frutas y otros productos que encontramos en la mayoría de los supermercados. Si podéis ver la procedencia, por ejemplo, de las manzanas, os sorprenderá que muchas de ellas vienen de Sudamérica. Sí, han cruzado el Atlántico, miles de kilómetros para acabar siendo vendidas a poco más de un euro por kilo. ¿Cómo es posible? Esta realidad nos abre muchas incógnitas:
. ¿Por qué hay que acudir a comprarlas tan lejos cuando en España se han abandonado las tierras de cultivo?
. ¿Cuál es el coste en "contaminación" que supone su transporte?
. ¿A cuánto se le comprará el producto en origen?
. ¿Qué sueldos de miseria deberán pagarse a los trabajadores para que la fruta sea tan "barata" en Europa?
. ¿Cómo se conserva técnicamente tan bien -del sabor mejor no hablar-?
La globalización ha llegado para quedarse pero en la cocina, y en general los alimentos, no todo es positivo. Está claro que ahora tenemos acceso a todo tipo de productos pero no menos cierto es que las grandes multinacionales de la alimentación están marcando qué producir, dónde hacerlo y a qué precios sin importarles demasiado las condiciones ambientales, salariales e incluso las sanitarias.
Cambiando de tema totalmente, hoy os proponemos unas croquetas de merluza con taquitos de jamón y gambas. Un auténtico manjar.
Ingredientes: Merluza, un par de gambas rojas, unos taquitos de jamón cortados pequeños, cebolla, huevo, pan rallado y aceite.
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En principio con dos gambas hay suficiente |
Primero. Preparamos el caldo base para la bechamel, para ello pelamos las gambas y en una olla ponemos la merluza (en este caso tres trozos de una bolsa) las pieles y las cabezas de las gambas, una hoja de laurel y unos granos de pimienta. Al fuego unos minutos. Colamos el caldo y lo reservamos. La merluza la troceamos.
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Las pieles de las gambas darán color y sabor |
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Cuanta más merluza, más croquetas |
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El caldo en ebullición |
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El caldo ya colado |
Segundo. Sofreímos las gambas (la molla) las cortamos y las mezclamos con la merluza troceada (la del caldo) y los taquitos de jamón.
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Queremos que se "note" la merluza por eso no la picamos |
Tercero. Picamos fina media cebolla y sofreímos. Cuando esté dorada añadimos la harina (un par de cucharadas). Removemos un minuto y ya empezamos a agregar el caldo dando vueltas todo el tiempo (es un poco "coñazo").
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La cebolla es fundamental |
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La harina se hará una pasta |
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El caldo lo añadiremos poco a poco |
Cuarto. Cuando la harina ya esté totalmente disuelta es el momento de echar la mezcla de merluza y jamón. Y a dar vueltas. Cuando os canséis, parad. La sacáis del fuego y cuando enfría a la nevera para que luego sea más fácil de manejar.
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Las gambas le han dado un color rojizo-rosado |
Quinto. Después de que la masa ha enfriado totalmente, vamos a elaborar las croquetas. Les damos la forma que queramos o podamos, las pasamos por huevo batido, pan rayado y al fuego (debe estar caliente). Y ya está.
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El huevo, el pan y la masa |
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Pasadas por el huevo |
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Rebozadas en pan y friendo |
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Pinta y sabor magnífico |
Novatos, animaros, parece complicado pero es fácil, sólo hay que tener paciencia. Si ni eso tenéis os quedan dos opciones: comprarlas hechas congeladas y freírlas; o volver a casa de vuestra madre. Siempre nos quedará el tupper.
Hasta la próxima.
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