martes, 27 de octubre de 2015

Ministerio, pon orden

Aquí estamos otra vez.  "Cocina para novatos" está en boca de todo el mundo y eso se agradece. Sé que estáis esperando otra receta pero antes quiero comentaros algo y si es posible saber vuestra opinión. 

Abro el debate: ¿Qué está haciendo el gobierno de España para acabar con el desmadre que se vive en los restaurantes y los bares?. Os pongo unos ejemplos de las dudas que me corroen: ¿Cuál es la diferencia entre tapa y media ración, y entre ración y plato? ¿Caña o jarra, o balón, o tubo, o vaso de plástico, o...? ¿Por qué en Andalucía ponen tapa de cocina con la cerveza y en las otras Comunidades no?. Somos un país que vivimos del turismo y aún no tenemos claros estos conceptos ¿Cómo es posible?. ¿Qué está haciendo el ministerio de Turismo para erradicar toda esta problemática? Yo os lo diré amigos: NADA. Se deja todo en manos del dueño del bar, o del restaurante, o de la tasca, o de la cantina, o de la bocatería.. y todos sabemos que muchos de ellos no se caracterizan precisamente por su buen criterio.

"Cocina para novatos", como no puede ser de otra forma, está a favor de la libertad total  de los dueños de los establecimientos para preparar sus platos como ellos crean conveniente (con la única línea roja de unas mínimas condiciones higiénicas). Faltaría más. Pero este derecho indiscutible e incuestionable de los profesionales de la cocina no debe chocar con el derecho de los clientes de conocer qué cantidad, qué tamaño, qué numero de piezas del plato elegido les van a servir sin esperar sorpresas desagradables.

En los últimos años hemos asistido al nacimiento de unas cartas en los bares y restaurantes que están más diseñadas para lucir que para dar información útil. ¿Cuántas veces pedimos a ciegas? ¿Quién no ha pedido una ración de mejillones al vapor y luego le han sacado un platito con unas mejillones contados, o a la inversa, has pedido una ración y te han servido una cazuela de barro hasta los topes?. Y qué decir de las frituras, o de las patatas bravas, de los calamares a la romana, de las croquetas, de las tablas de embutidos... ¿Quién, mientras llega a su mesa, no mira las de los otros clientes para hacerse una idea de la cantidad?. 

Alguien debe tomar cartas en el asunto. ¿Tanto costaría unificar criterios?. Para qué queremos a los políticos. Por ejemplo deberían asumirse unas normas mínimas en todos los locales: asi, una ración en un plato tendría que medir 25 cm de diámetro o similar; la media ración en uno de 15, la tapa de 10 cm. Plato de croquetas = 12 unidades. Media = 6, tapa 4. Independientemente de la localidad de España en la que estuviéramos, sabríamos la cantidad que nos van a servir. La calidad ya dependerá del cocinero y los ingredientes. De esta manera también tendríamos al turista mejor informado. Ya está bien de aprovecharse de ellos. 

Sr. Rajoy, menos hablar de la independencia de Cataluña y céntrese en lo que realmente importa a los ciudadanos: El tamaño de las raciones.

Nota: ¿Por qué en una mesa en la que hay cuatro comensales, si pides una tapa que se pueda contar por unidades, no sirven una para cada uno?. ¿No os ha pasado nunca que sois cinco en la mesa y ponen un plato con cuatro croquetas, o una tabla con cuatro lonchas de embutido?. 

Otro día hablaremos de las cartas de las bocaterías. Póngame un B1 con An. "Cágate lorito".

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