viernes, 29 de enero de 2016

Guiso de sepia con patatas

¡Lo que hay que ver! Si pensabais que en esta vida ya lo habíais visto todo es que aún no conoces el siguiente vídeo que está colgado en youtube (como casi todo hoy en día). Se trata de un fragmento de un programa de una televisión alemana de los años 60 en el que, cantando, sí cantando, se enseña a cocinar una paella. ¡Muy fuerte! Seamos positivos y pensemos que hoy en día tienen una imagen muy distinta de nosotros, aunque hagan mal la paella. Se lo perdonamos. 



Hoy en día esto sería denunciable. Imaginad por un momento a todos los talibanes de la paella, sí esos para los que poner costilla de cerdo es casi un sacrilegio. Cuando vean este vídeo qué pensarán, ¿les habrá dado un sofoco?, ¿se habrán quedado sin habla?. "Cocina para novatos les aconseja que se rían y ya está.  Pensad también las atrocidades que cometeremos nosotros cuando nos arriesgamos a preparar comidas típicas de otros países. Alguien cree que en China se come lo que nos sirven en los restaurantes chinos, o sin ir tan lejos, en Italia ¿algún cocinero pondría nata a  la salsa carbonara?. Pues es lo que hay.

No sabemos en qué lugares se prepará el plato que ahora os pasamos a comentar, pero os aseguro novatos, que si os lanzáis vais a disfrutar comiendo de cuchara. Este guiso de sepia con patatas está mejor que la paella que nos ha preparado el amigo alemán. Seguro.

Los ingredientes son los de casi siempre, fáciles de encontrar en cualquier supermercado. Un par de sepias, cebolla, ajo, perejil, pimiento, tomate, patatas, una hoja de laurel y un vasito de vino blanco.

El resto de ingredientes esperando su turno



En este caso las sepias son congeladas 
















Primero. Ponemos la cebolla y el pimiento verde cortados finos a sofreir. Mientras esto sucede aprovechamos para preparar una picaeta con un diente de ajo (si os gusta mucho el ajo podéis poner dos, o tres, o...) y el perejil. También es el momento de cortar la sepia en trozos pequeños, no minúsculos, que quepan en una cuchara.

Esta imagen ya os suena
Segundo.  Una vez la cebolla y el tomate estén en su punto añadiremos la picaeta, el laurel y el tomate. Dejaremos que se sofría todo junto antes de poner la sepia. Volvemos a dejar pasar el tiempo. Echaremos un vasito de vino blanco y esperamos a que se evapore el alcohol.

Acabamos de echar la sepia a la olla
Tercero. Cuando todos los ingredientes estén integrados es el momento de añadir la patata y el agua. La patata la hemos medio cortado con cuchillo pero en el último momento las rompemos con la idea (eso dice todo el mundo) de que suelten el almidón y hagan el caldito espeso. Ponemos el agua y a hervir. 

Patata cortada y rota

En esta ocasión también utilizamos la olla exprés

Después de 20 o un poco más saliendo vapor, ya lo tenemos listo para comer. Falta la foto del plato preparado, pero, cosas del directo, se acabó la batería. No era momento de esperar que los comensales estaban ansiosos. Probadlo. Es fácil, barato y en invierno apetece.

Hasta la próxima

martes, 26 de enero de 2016

Pimientos rellenos de arroz con cerdo

¡Qué burrada! Todos sabíamos que una lata de refresco contenía mucho azúcar, es más, las marcas no lo ocultan, se puede leer impreso en la propia lata. Pero de conocer la cifra, 35 gramos, a visualizar el volumen que realmente ocupa esta cantidad de azúcar hay mucha diferencia. 35 gramos equivale, nada más y nada menos que a 8 cucharaditas de azúcar, una montañita. ¡En una sóla lata! En los países del mal llamado primer mundo existe un gran problema con la obesidad, con ver los programas americanos que emiten por la cadenas españolas, los de subastas, embargos, empeños, etc se llega fácilmente a la conclusión que algo falla en los hábitos de alimentación de estas poblaciones. Europa, como no, no se ha quedado atrás y ya contamos con una elevada tasa de obesidad infantil (vulgarmente llamada: niños gordos).

Viendo la cantidad de azúcar que están engullendo los angelitos cada día no nos extraña. Imaginad por un momento la situación: un viernes normal. El niño desayuna en casa, un vaso de leche y alguna bollería industrial (no hace falta que sea excesivamente guarrindonga, una magdalena por ejemplo). Al almuerzo se come un bocata de nocilla (perfecto pero seguimos sumando grasas y azúcares); a la hora de la comida en el comedor escolar a saber qué les ponen. Sale del colegio y se va a un cumpleaños, de esos que hacen ahora que parecen mini-bodas, con merienda (refrescos azucarados, chuches, patatas fritas, hamburguesas, más refrescos, tarta, gusanitos, más chuches....) disfraces y demás tonterías. Se hacen las nueve y el niño lleva encima medio kilo de azúcar y otro medio de grasas de diferentes orígenes. Si luego además se trata de un niño no muy movido nos encontramos con un claro candidato a tener problemas de salud. La solución pasa única y exclusivamente por informar y educar en hábitos sanos. Que el tabaco es malo ya lo sabe todo el mundo, luego cada uno con su cuerpo que haga lo que quiera o lo que pueda, pero ningún fumador al que le detecten en la actualidad un cáncer de pulmón podrá decir: "Me han engañado".




A eso tenemos que llegar con el azúcar, (no a tener cáncer), sino a ser conscientes de lo peligroso que puede ser su consumo exagerado y para ello no sería nada descabellado que en las latas se advirtiera de los males que puede producir su abuso, al igual que el "fumar mata", podía poner "beber esta lata como mínimo engorda, y mucho" y se debería acompañar de fotos de gordos y gordas feos. Eso sí, "Cocina para novatos" no conoce ningún gobierno que se atreva a plantar cara a Pepsi y Coca-cola (por nombrar alguna marca).

Lo que sí es sano y natural es el plato que hoy vamos a cocinar: pimientos rellenos de arroz. Ingredientes: Pimientos rojos, arroz, trozos de magro de cerdo, cebolla, pimiento verde, caldo (tetrabrick caldo vegetal), tomate de bote, perejil y ajos.

Primero. Esta receta realmente se trata de un arroz medio hecho que se acaba de hacer dentro de los pimientos. Vamos paso a paso. Antes que nada cortaremos los trozos de cerdo en pequeños "cubitos" y los maceraremos con una "picaeta" de ajo perejil y aceite. Lo revolvemos todo junto y dejamos un par de horas en el frigorífico para que vayan mezclando los sabores. 

La carne a punto de entrar en el frigorífico.
Allí estará un par de horas
 

Segundo. Cortamos la "tapa" de los pimientos y los limpiamos bien por dentro. Cortamos la cebolla y el pimiento verde en trozos muy pequeños. 


Los pimientos limpios, esperando el momento de ser rellenados
La cebolla y el pimiento verde
se corta muy fino









Tercero. Ponemos en una paella a sofreir la carne. Luego de unos minutos añadimos la cebolla y el pimiento verde.

La carne, lo primero

Cuando la carne ha cogido color echamos la cebolla y el pimiento verde

Cuarto. Unos minutos de fuego y añadimos el tomate rayado. Mientras habremos puesto el caldo a hervir. En esta ocasión, como casi siempre, de tetrabrick sabor verdura.


El caldo en el fuego
Echamos el tomate y removemos todo a la vez 

Quinto. Cuando haya cogido el color adecuado pondremos el arroz. una tazita por pimiento, más o menos.Pondremos el colorante y daremos unas vueltas antes de añadir el caldo hirviendo.

El sofrito es la clave del éxito
El arroz, y a remover antes de echar el caldo


Sexto. Una vez hayamos echado el caldo no hay que esperar a que el arroz se haga del todo. No. Se trata de que cuando esté medio hecho se retira y se rellenan los pimientos. Es el momento de poner el horno a calentar a unos 185 grados, más o menos.
 
El arroz antes de consumirse el caldo
El arroz a medio hacer, a punto
 de rellenar los pimientos
Séptimo. Llega el momento más esperado. El de rellenar los pimientos. Que no cunda el pánico. Con una cuchara normal es facilísimo.

El arroz está medio hecho



Los cuatro pimientos antes de entrar al horno. La tapa se clava con palillos
Octavo. El tiempo de cocción será de unos 25 minutos o un poco más. Con el agua que suelten los pimientos se acabará de cocer el arroz. 

El resultado final: buenísimo
Esta receta es de las más elaboradas que hemos hecho, pero vale la pena. Y si no os atrevéis todavía, no pasa nada, hoy es martes y una pizzería muy famosa tiene grandes descuentos; y si eso tampoco os va, volved a casa de vuestra madre. 

Hasta la próxima

viernes, 22 de enero de 2016

Patatas panadera

Lo nunca visto. Que en el mundo de la hostelería hay gente para todo es algo que tenemos asumido. Mejores o peores cocineros, atentos o más descuidados, en fin cada uno hace lo que puede, pero los que realmente nos molestan son los guarros. Sí, los que no respetan las más elementales normas de higiene. Hemos llegado a tal punto de dejadez que asumimos que no nos limpien la mesas, que los servicios de los bares y restaurantes no cumplan las más mínimas condiciones, (ya nos llama la atención que estén limpios). Por si fuera poco varios programas de televisión nos han mostrado cocinas "por dentro" que quitan el hambre. Si todavía existieran los rombos en televisión, estos programas merecerían tres o cuatro.

"Cocina para novatos" ha sido testigo de escenas dantescas que no hacen ningún bien al ramo de la hostelería. Un ejemplo: el dueño de un bar, tras marcharse dos clientes que habían consumido un par de horchatas, recogió las pajitas, las puso bajo el chorro del grifo y las volvió a poner dentro del recipiente. Sin palabras. En otra ocasión en otro bar, el encargado estaba fregando unos vasos, en ese momento un cliente le preguntó si la tortilla estaba caliente, pues bien el hombre no tuvo otra ocurrencia para comprobarlo que poner encima toda la palma de la mano mojada. Ni que decir tiene que el cliente pidió otra cosa. Si esto es lo que algunos hacen de cara al cliente qué harán cuando no los veamos. Hacen falta profesionales de verdad, la hostelería es un sector en el que cada día se nota más que la formación es fundamental. Muchos se piensan que llevar un bar es fácil. ERROR. A pesar de todo seguimos yendo a los bares a diario. ¿Qué haríamos si además nos trataran bien, nos ofrecieran unos buenos productos y todo estuviera limpio?. A lo mejor no volvíamos a casa.

Para no irse de casa es el plato que hoy os proponemos. Novatos, a quién no le gustan las patatas fritas acompañadas con un huevo frito. Pues bien hoy las vamos a preparar con cebolla y pimiento verde, lo que algunos llaman patatas panadera.

Ingredientes: Patatas, cebolla y pimiento verde. El plato lo acompañamos con un huevo frito, unos trozos de carne y una morcilla. Espectacular. 



Primero. Cortamos la cebolla y el pimiento verde en trozos ni muy grande ni muy pequeños. Las patatas de tampoco muy finas, no se trata de hacer papas.




Segundo. Ponemos a calentar el aceite. Si tenéis de oliva muchísimo mejor, la diferencia en este plato sí que se nota. Pero bueno, si utilizáis otro tampoco pasa nada. Todo depende de la economía y de las ganas que tengáis de bajar al súper. Primero pondremos las patatas y luego de unos minutos la cebolla y el pimiento.

El aceite de oliva tiene bonito hasta el color

Dejamos que el fuego (la vitro) haga su trabajo
Tercero. Casi cuando ya estén en su punto añadiremos el toque secreto: unas láminas de jamón, esto convertirá un gran plato en un manjar.

El jamón le pega a todos los platos
Un volteo y ya tenemos el plato preparado



Cuarto. Escurrimos como podemos el aceite y ya está. Ahora preparamos el huevo y la carne. Y a la mesa.


Lástima que no podáis probarlas


El comensal no pudo esperar a la foto
La carne, al gusto


Bueno probad y veréis. Es otra forma de comer las patatas fritas. Como habéis comprobado no tienen nada que ver con las patatas fritas que nos sirven en los burguers.

Hasta la próxima




martes, 19 de enero de 2016

Habitas con jamón

¡Cómo se puede tener la cara tan dura! ¿Sabéis en que restaurante de Madrid se sirve un menú de dos platos, postre y bebida por menos de nueve euros? Pues sí, habéis acertado: en la cafetería del Congreso de los Diputados. Y este precio lo han subido después que se desvelara hace un par de años que el precio era inferior a 3,50 euros, inferior al de un comedor escolar ya que el menú del Congreso estaba subvencionado. ¡Pero cómo se puede tener tanto morro!. Con los sueldazos, dietas y demás prebendas económicas que ya tienen,... realmente son insaciables. Por si fuera poco, las copas están más baratas que en cualquier bar. Así, si las informaciones aparecidas en la prensa, son ciertas, un gin-tonic les sale por 3,5 euros. "Cocina para novatos" ya entiende porqué el hemiciclo está casi siempre vacío: Están en el bar. 

Por si fuera poco esta semana hemos asistido a otras manifestaciones ridículas y vergonzantes que ponen en evidencia a la clase política (por lo menos a la de PP y PSOE, a los "nuevos" todavía les queda el beneficio de la duda). El tema está en que los miembros de la Mesa del Congreso tiene derecho a coche oficial con chófer y eso que disfrutan también de tarjeta gratis para todos los desplazamiento en taxi. Pues bien, los "nuevos" han renunciado al coche oficial, mientras que alguno de los "viejos" dice que no renuncia porque de hacerlo los conductores se quedarían sin trabajo, (como si no se pudieran recolocar en otra Adminsitración). Qué buenas personas son, siempre mirando por los trabajadores. Lástima que este "buenismo" no lo hayan tenido cuando han dejado a miles de sanitarios y profesores en la calle tras aplicar una durísima política de recortes que ha deteriorado los derechos de la gran mayoría de la población. Claro como los perjudicados eran otros no pasaba nada, pero si ellos tienen que ir en taxi, en transporte público, o por qué no, en su vehículo como hacen el 99,99% de los trabajadores, buscan cualquier excusa para no bajarse del coche oficial. Ya está bien. Al final tendremos que aceptar a regañadientes que nos "chuleen", pero por favor, que no nos tomen por idiotas. Señores políticos, pónganse a trabajar ya.

Bueno, vamos a un tema más agradable. Hoy prepararemos habitas con jamón. Lo primero los ingredientes: Habitas, alcachofas, ajos tiernos, tomate, cebolla y taquitos de jamón. Opcional el vino blanco.

Mucho verde, pero bueno

Primero. Vamos a intentar que sea un plato ligero, pero con más sabor. Para ello haremos al vapor tanto las habitas como las alcachofas. Comenzaremos cortando a trozos pequeños la cebolla y los ajitos tiernos, y sofriéndolos. 


En la "vaporera" tenemos "cociendo las
 habitas  y las alcachofas cortadas a cuartos
La cebolla y los ajitos cortados











La cebolla y los ajitos sofriéndose












Segundo. Cuando los ajos y la cebolla están en su punto (a ojímetro) añadimos opcionalmente un buen chorro de vino blanco, los taquitos de jamón y el tomate. Dejamos sofreir y esperamos a que las verduras al vapor estén en su punto.


El tiempo de cocción dependerá de lo alto que tengáis el fuego
Tercero. Si las habitas y la alcachofa están "al dente", las incorporamos al tomate. Damos unos "meneos" y dejamos que todos los ingredientes se compenetren.


El plato ya está terminado
¡A comer! Como habéis visto es súper sencillo de elaborar y se consigue un plato de verdura comestible para los que no sean muy aficionados a lo verde.

Probadlo, y hasta la próxima.

viernes, 15 de enero de 2016

Hamburguesitas de merluza

¡Otro programa más! Tremendo. Parecía imposible pero ya hay un nuevo programa de cocina, o mejor dicho de pseudo-ciencia presentado por un cocinero. Realmente estamos ante un espacio divulgativo que aprovecha el tirón de Chicote para desmontar mitos que existen alrededor de los alimentos. Así, nos hemos podido enterar que el zumo de naranja conserva todas sus vitaminas horas después de haber sido exprimido, que la miel no engorda más que el azúcar, o que la leche no es un sedante. Si el programa sigue teniendo audiencia y no se lo carga la emisora, semana tras semana irán "cayendo" otras falsas verdades. "Cocina para novatos" quiere proponer al orondo y dicharrachero cocinero los siguientes temas para investigar:

¿Realmente es mejor el jamón de hembra?
¿Es mejor hacer seis comidas que tres?
¿El pan integral es más sano que el "normal"?
¿El pulpo es más bueno si se cuece en un caldero de cobre?
¿Son iguales los productos de marca blanco que los "originales"?
¿Valen para algo las bayas de goji?
¿Es verdad que si las vacas beben cerveza la carne es más tierna?
¿Es necesario beber dos o más litros de agua al día?
¿Es cierto que la cerveza crea barriga?
¿Por qué es malo congelar un alimento descongelado?
¿Los peces beben?

Y lo que a todo el mundo preocupa: ¿Engordan las manitas de cerdo? Esperemos que no. Lo que es seguro es que la receta que hoy os proponemos es facilísima de preparar. Unas hamburguesitas de merluza a la plancha. 

Ingredientes. Como bien os imagináis lo principal es la merluza; y evidentemente usaremos una merluza congelada pues sería un "asesinato" utilizarla fresca (aunque cada uno que haga lo que quiera). El resto, lo de siempre: media cebolla, huevo, ajo, pimienta, perejil y orégano (las hierbas opcionales y las que tengáis por casa).

En este caso usaremos dos filetes de merluza
 de la que viene en una bolsa
Primero. En la picadora, picamos valga la redundancia, todos los ingredientes, menos el huevo y el pan rallado. Cuando estén todos picados añadimos al bol un huevo y un "puñado" de pan, a ojímetro, y mezclamos.


Quedará una cosa así
Segundo. Metemos toda la masa en la nevera durante unas horas (o menos) para que se mezclen bien todos los ingredientes. Luego sólo tenéis que hacer las minihamburguesas y pasarlas por la plancha.


Aunque la foto sea mala, se hacen a la plancha, no al horno
Ya está, no hay más. ¿Es fácil o no?. Para los que no os guste mucho el pescado pero estáis concienciados que debéis comerlo por lo menos dos veces a la semana, es una buena solución. Si sois muy vagos también podéis poner la merluza directamente sobre la plancha y punto.


El resultado final. Con alioli por encima están de muerte
Hasta la próxima. 


domingo, 10 de enero de 2016

Estofado de carne y alcachofas

No hay profesionales. La hostelería necesita una verdadera reconversión no un simple lavado de cara. Ir de bares y restaurantes nos resulta cada vez más caro pero en cambio no notamos que estas subidas de precio vayan en paralelo a un aumento de la calidad. "Cocina para novatos" es consciente que la crisis económica ha llevado a mucha gente a "buscarse la vida" y son muchos los que han optado por montar un bar pensando que con su experiencia de cliente tenían conocimientos suficientes para "echar" el negocio adelante. ERROR. Un bar, tasca, restaurante, bocatería... es un negocio que exige mucha dedicación, conocimiento y saber tratar a la clientela.

Sin ir más lejos "Cocina para novatos" fue testigo ayer mismo de un hecho que roza el esperpento. Os ponemos en situación y opinad. Sábado por la noche con mucho ambiente por la ciudad: cena en una bocatería, ni bien ni mal, como otras tantas que han surgido que piensan que por poner unos platos cuadrados en vez de redondos y por poner en la carta algún montadito o tostadas es super original y que con ello será suficiente para que la gente repita. Llega la hora de los cafés y todos los comensales se piden uno. Pues bien, hasta aquí todo normal. Pero, una vez acabados de servir los cafés, sin haber ni siquiera puesto el azúcar, la dueña del local (una recién llegada al mundo de la hostelería) "invita" a los clientes a levantarse y tomarlos en la barra pues "tenía mucha gente esperando". ¿Se puede tolerar tal falta de profesionalidad?. Como la gente es por naturaleza buena se levantó y fue a la barra, pero seguro que ha perdido a ese grupo de clientes. ¡Ya está bien!. Comer o cenar en un bar no debe ser sinónimo de engullir, si sirves cafés debes asumir que la gente hará unos minutos de sobremesa. Eso es así en Madrid como en Sydney. Hay que cuidar al cliente y desgraciadamente eso no pasa en todos los locales. Luego que no se extrañen si la gente no vuelve.

Los que sí que volveréis a preparar la receta que hoy os proponemos, el estofado de carne, seréis todos los que la hagáis. Como siempre super-fácil y sin complicaciones. Los ingredientes a utilizar son: tacos de carne de ternera, patatas, tomate, cebollas, alcachofas, guisantes y zanahoria. Unas pocas hierbas y vino blanco. En esta ocasión utilizaremos la olla exprés. (Gran invento).


Primero. Sofreímos los tacos de carne en la olla que vamos a cocinar toda la receta. Cuando estén un poco dorados los apartamos. En ese mismo aceite añadimos primero la cebolla y después la zanahoria troceada. 


La carne ya apartada
La cebolla y después la zanahoria



Como habéis comprobado en casi todas las recetas se empieza con un sofrito de cebolla.





Segundo. Una vez esté la zanahoria unos minutos al fuego con la cebolla ya pochada añadiremos las alcachofas partidas en cuatro trozos y el tomate. Nuevamente a sofreir todo junto. (Es lo de siempre,no hay secretos).

La zanahoria cortada a trozitos
Removemos los ingredientes y dejamos al fuego trabajar










Un poco de tomillo y romero le darán
un sabor especial







Tercero. Cuando todos los ingredientes hayan estado unos minutos juntos al fuego, volvemos a añadir la carne, un buen chorro de vino blanco (ni que decir tiene que del barato) y los guisantes. Dejamos que el alcohol se evapore.

En un par de minutos se habrá evaporado el alcohol


Cuarto. Añadimos agua y tapamos la olla exprés. Unos diez minutos saliendo vapor y esperamos a que se pueda volver a abrir.



Con agua sin haber todavía cerrado la olla

Quinto. Mientras la olla ha estado en el fuego hemos pelado y cortado las patatas. El gran éxito del plato, más que la carne, está en encontrar una patata de calidad cosa que se está volviendo muy difícil. Una vez podamos abrir la tapa, echamos los trozos de patata y volvemos a cerrar la tapa.  Ponemos nuevamente la olla en el fuego y después de unos 10 minutos saliendo vapor (el tiempo variará según la calidad del tubérculo, o sea, a ojo), ya tendremos el plato listo para comer.
 Taparlo y al fuego. No os asuteis, el caldo menguará


La patata cortada
















Parece complicado pero es muy fácil, además los tiempos son todos muy relativos, no es preciso que esteis delante de la vitro con el cronómetro. Parece un plato contundente pero no es para tanto. A ver si viene el frío de verdad y os animáis a prepararlo.

Hasta la próxima.