¡Lo que hay que ver! Si pensabais que en esta vida ya lo habíais visto todo es que aún no conoces el siguiente vídeo que está colgado en youtube (como casi todo hoy en día). Se trata de un fragmento de un programa de una televisión alemana de los años 60 en el que, cantando, sí cantando, se enseña a cocinar una paella. ¡Muy fuerte! Seamos positivos y pensemos que hoy en día tienen una imagen muy distinta de nosotros, aunque hagan mal la paella. Se lo perdonamos.
Hoy en día esto sería denunciable. Imaginad por un momento a todos los talibanes de la paella, sí esos para los que poner costilla de cerdo es casi un sacrilegio. Cuando vean este vídeo qué pensarán, ¿les habrá dado un sofoco?, ¿se habrán quedado sin habla?. "Cocina para novatos les aconseja que se rían y ya está. Pensad también las atrocidades que cometeremos nosotros cuando nos arriesgamos a preparar comidas típicas de otros países. Alguien cree que en China se come lo que nos sirven en los restaurantes chinos, o sin ir tan lejos, en Italia ¿algún cocinero pondría nata a la salsa carbonara?. Pues es lo que hay.
No sabemos en qué lugares se prepará el plato que ahora os pasamos a comentar, pero os aseguro novatos, que si os lanzáis vais a disfrutar comiendo de cuchara. Este guiso de sepia con patatas está mejor que la paella que nos ha preparado el amigo alemán. Seguro.
Los ingredientes son los de casi siempre, fáciles de encontrar en cualquier supermercado. Un par de sepias, cebolla, ajo, perejil, pimiento, tomate, patatas, una hoja de laurel y un vasito de vino blanco.
El resto de ingredientes esperando su turno |
En este caso las sepias son congeladas |
Primero. Ponemos la cebolla y el pimiento verde cortados finos a sofreir. Mientras esto sucede aprovechamos para preparar una picaeta con un diente de ajo (si os gusta mucho el ajo podéis poner dos, o tres, o...) y el perejil. También es el momento de cortar la sepia en trozos pequeños, no minúsculos, que quepan en una cuchara.
Esta imagen ya os suena |
Acabamos de echar la sepia a la olla |
Tercero. Cuando todos los ingredientes estén integrados es el momento de añadir la patata y el agua. La patata la hemos medio cortado con cuchillo pero en el último momento las rompemos con la idea (eso dice todo el mundo) de que suelten el almidón y hagan el caldito espeso. Ponemos el agua y a hervir.
Patata cortada y rota |
En esta ocasión también utilizamos la olla exprés |
Hasta la próxima
No hay comentarios:
Publicar un comentario