jueves, 7 de enero de 2016

Puchero, puchero

¡Viva los Reyes Magos! Nunca, pero es que nunca, se había hablado y escrito tanto sobre las cabalgatas de Reyes y no porque este año los niños hayan tenido más regalos, o porque hayan sido más espectaculares, sencillamente porque los políticos y sus cohortes de aduladores las están utilizando para criticarse. Para ellos, todo vale. Con la mal llamada defensa de las tradiciones se critica cualquier intento de cambio, de innovación bien sea en vestuario, en animaciones, en la iluminación, en las carrozas... siempre que ésta novedad sea llevada a cabo por el partido "rival". En cambio, estos mismos que se rasgan las vestiduras al criticar la falta de criterio y de rigor histórico de sus adversarios políticos, si es "su" partido el que organiza la cabalgata lo ven todo perfecto y ya no tienen problema alguno en saltarse las tradiciones. Así no es de extrañar que veamos llegadas de Reyes Magos a las ciudades en helicóptero, avión, tren, barco e incluso tablas de surf:

El surf hace 2000 años estaba ya muy de moda
Toda la vida en este pueblo sus majestades han aterrizado su helicóptero
 en el campo de fútbol. Es la tradición 

Para algo deben servir los miles de aeropuertos que hay por toda España,
para mantener viva la tradición de los Reyes Magos
Lo tradición es la tradición, ya lo ponía en las sagradas escrituras,
 "los Reyes llegaron en un catamarán"

En pueblos sin mar, ni aeropuerto, se acepta el tren aunque sea de cercanías
Eso sí, no se puede soportar bajo ningún concepto una carroza totalmente diferente al estilo barroco predominante y mucho menos con unos Reyes que no vayan vestidos por el modisto del "Todo a cien".

Para gustos, colores
Lo que extraña a "Cocina para novatos" es que estos políticos y su legión de voceros que están criticando la, como mínimo, innovadora cabalgada de Madrid, no levanten la voz contra la imagen dada por sus majestades de Oriente en Alicante donde corrieron a fotografiarse con la ex-alcaldesa más famosa de toda la historia de la ciudad y no precisamente por su ejemplar gestión.

Esto es lo que gusta a la gente, y no el "esperpento" de Madrid
"Cocina para novatos" no quiere entrar nunca en estas discusiones partidistas, lo nuestro es la cocina y en ella también hay tradiciones que cumplir en estas fiestas que acabamos de finalizar.  ¿Desde cuándo se comen las uvas en Nochevieja, y el roscón de Reyes, y el turrón? Estas tradiciones han surgido en un momento como algo curioso, innovador, gracioso y por el motivo que sea se han expandido por todo el país. Buscar una explicación histórica es perder el tiempo. ¿A quién le importará si las uvas son con pepitas o sin pepitas, si en almíbar o al natural, si peladas o sin pelar? Lo que importa es pasarlo bien, da igual si el turrón es de Alicante o Jijona, da igual si el roscón es de nata o de crema, da igual si el Rey Mago lleva la corona de cartón o de aluminio. Cada uno tiene su opinión y punto. Señores políticos, dejen de criticar por criticar y pónganse a trabajar que llevamos ya muchos días sin gobierno y cada día que pasa sirve para comprobar que sin ustedes también se puede vivir.

La receta que hoy proponemos es de un puchero, puchero. Hay regiones en que es tradición comerlo el día de Navidad. Es la típica receta que admite cientos de variantes, y seguro que la que os proponemos es de las más simples. Los ingredientes a utilizar básicamente son carne y verduras. Luego, una vez el caldo esté hecho se puede añadir la pasta que cada uno quiera. En este caso utilizamos "tiburones".

La clave, el éxito del plato está en la carne por lo que los vegetarianos ya no hace falta que sigáis leyendo. Compramos una manita de cerdo, un cuarto de pollo, tocino fresco, una garreta de cordero y unos huesos variados. Las verduras fueron las que vienen en la bandeja del súper para "preparados" de caldo. Luego hace falta un bote de garbanzos, pasta y morcilla de arroz.


Parte de la carne
Los huesos, el tocino y la morcilla


Las verduras 

 Se limpian los ingredientes y se ponen en la olla más grande que tengáis. En este caso utilizamos una olla express de diez litros. 
 
Todos los ingredientes antes de cerrar la tapa

Después de estar un poco más de media hora al fuego (saliendo vapor), y tras enfriarse (hace falta rato, no seáis impacientes), colamos el caldo. Ponemos el caldo (la cantidad que vayamos a comer) en una cazuela y cuando arranque a hervir añadimos los garbanzos y después la  pasta de tiburón (se llama así pero es como las caracolas). Una vez la pasta esté casi en su punto añadimos las morcillas de arroz. Espectacular. 




Una ventaja de esta receta es que realmente es un "dos en uno" pues con la carne se preparan una croquetas magníficas, si es que podéis evitar comérosla como segundo plato.





Bueno, espero que os quedéis satisfechos con este plato. Hasta la próxima.

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