lunes, 15 de febrero de 2016

Confit de pato con patatas

No somos de dulces. Entre los postres más conocidos por todo el mundo no hay ninguno que sea típico español. Si no os lo creéis y tenéis la suerte de salir al extranjero haced la prueba. Mirad las cartas de los restaurantes y os encontraréis con el tiramisú, la panna cotta, los profiteroles, el coulant, las lionesas, los creps... pero ¿conocéis algún postre de aquí que sea exportable?. Ya podéis pensar que no lo vais a encontrar. Posiblemente demos más importancia a los platos-platos que a los postres, tal vez porque llegamos ya tan saciados al final de la comida que no nos cabe nada más. Además, no sólo no somos capaces de exportar nuestros dulces que ni tan siquiera podemos conocer los que se elaboran en el "pueblo de al lado". Un ejemplo, como si fuera un concurso de televisión. Adivinad de la siguiente lista cuál no es un postre o dulce:


- Picardías
- Fanfarrones
- Condenaos
- Goxua
- Pionono
- Paparajote
- Salao
- Bica
- Xuxo
- Perrunilla
- Frangollo 

Una pista. El paparajote es un postre, dulce, típico de Murcia que viene a ser como un bueñuelo que envuelve una hoja de limón. Eso sí, la hoja del limón no se come. Está muy bueno.




Bueno, como algunos habéis comentado que últimamente estamos preparando recetas demasiado elaboradas, hoy vamos a volver a nuestros orígenes: fácil, fácil incluso para los más novatos. Realmente la única dificultad está en abrir la lata del pato.

Ingredientes: Una lata de confit de pato (en esta ocasión era de cuatro unidades). Para el acompañamiento: patatas, tomates y cebollas.

Un par de patatas serán suficientes
Nunca faltan las cebollas y los tomates











Primero. Cortamos la patata fina y la colocamos en la plancha del horno sobre un papel de cocina al que habremos echado unas gotas de aceite. Sobre la patata, la cebolla y sobre ésta el tomate. Un buen chorro de aceite, un poco de sal y al horno.


La temperatura del horno, pues, más o menos a 190º. Si la patata está fina, en media hora estará todo hecho.







Segundo. Lo más difícil es abrir la lata del confit ya que no viene en "abre-fácil" por lo que tendréis que utilizar el abrelatas, si es que tenéis. Una vez abierto no os asustéis. Los muslos están entre esa bola de grasa.

Lo que hay a a la derecha de la lata es el abrelatas



También se vende en bolsas envasadas al vacío













Hay que separar la carne. Quitar toda la grasa que podáis y ponerla al horno. Se podrían colocar sobre las patatas, pero como sois novatos y es posiblemente la primera vez que lo preparéis (espero que no sea la última) es mejor que utilicéis otra bandeja, así se evita que las patatas se encharquen de grasa. En unos pocos minutos habrá cogido la temperatura y ya podéis servir con las verduras.


Aunque no lo parezca, hay cuatro muslos 
El confit de pato antes de entrar al horno
Las patatas acabadas de salir del horno











El resultado final: 


La ensalada es para darle frescura a la comida
Probad, como habéis visto es imposible que sea más fácil de preparar. Bueno sí, si vais a un restaurante o a casa de vuestras madres. Pero, ¿y la satisfacción de hacerlo vosotros mismos?.

Hasta la próxima. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario