¡Otro escándalo! Esta semana toca Panamá. Que sí, que no estamos hablando de defraudadores, o mejor dicho: presuntos defraudadores, sino que estamos hablando de profesores altruistas de geografía: la de países que estamos aprendiendo a colocar en los mapas gracias a ellos: Andorra, Liechtenstein, Bahamas, Luxemburgo, Macao, Bahrein, Belice, Islas Caimán, Islas Cook, San Marino, Isla de Man, Mónaco, Bahamas, Singapur... y ahora Panamá. Pensábamos que sólo era famosa por el canal, pues no, va y resulta que también también es un paraíso fiscal. ¡Manda güevos!.
Que la gente rica, las grandes empresas intenten y consigan evadir impuestos es algo que a nadie sorprende y a decir verdad ya ni escandaliza. Lo que si indigna y cada vez más es conocer los nombres de algunos de estos presuntos evasores, personas como la tía del Rey de España, conocida por ser hermana de quién es y por participar en causas benéficas (a ver quién a partir de ahora se va a fiar de aportar a estas instituciones a las que presta la imagen); o Pedro Almodóvar, una persona que para cada película que rueda pide subvenciones a distintos organismos públicos, subvenciones que salen de los impuestos que pagamos sólo algunos, pues por lo que parece ellos prefieren tributar en estos paraísos (A ver si hoy se atreve a insultar a los que se descargan series y películas con la excusa que esta piratería impide al Estado recaudar muchos millones de euros). Y qué decir de mejor jugador del mundo, de Leo Messi, a este paso acabará como Maradona siendo más conocido por todo lo extradeportivo que por sus habilidades con el balón. Por supuesto no podían faltar los políticos, menos mal que ahora ya no son sólo españoles, hay rusos, argentinos y ojo, hasta un islandés. Hoy se nos ha caído un mito: En el norte de Europa también hay chorizos, y de los buenos.
Dejémonos de chorizos y vamos a preparar unas presuntas empanadillas de atún y tomate. Una receta muy agradecida.
Ingredientes: Un paquetito de obleas (se encuentran en cualquier supermercado). Tomate, cebolla, pimiento verde, huevos y atún.
Primero. Preparamos el relleno. Lo de siempre: sofreír la cebolla cortada fina y luego añadir el pimiento verde también cortado a trocitos pequeños. Mientras esto sucede ponemos un huevo a hervir.
Segundo. Cuando la cebolla y el pimiento ya estén blanditos ponemos el tomate, casi un bote, y el atún (dos latas a las que habremos quitado el aceite). Dejamos que todos los ingredientes se cuezan a fuego lento unos minutos (de 10 a 15). Al final añadís el huevo hervido (pelado y partido en trocitos).
Tomate |
Atún |
Lo blanco es el huevo hervido |
Tercero. Ahora viene lo complicado. Después de dejar que la masa enfríe un poco vamos a poner un poco de ella en cada una de las obleas. La doblamos y la "sellamos". Para que no se salga la mezcla, pintaremos con huevo batido las superficies de la oblea que van a juntarse y con un tenedor presionamos para cerrarlas. Así una tras otra. Cuando estén todas preparadas se pintan por encima con el huevo batido y al horno. Más o menos unos 10 minutos o lo que indique el fabricante en el envase.
Si se pone mucho relleno resultarán difíciles de cerrar |
El resultado final. Si os queréis lucir, podéis arreglar, recortar las partes feas de los cantos |
Animaos, no es nada complicado y da un gran resultado. Quedaréis como profesionales.
Hasta la próxima.
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