miércoles, 30 de diciembre de 2015

Pasta fresca

Todo sigue igual. En Cataluña llevan meses sin gobierno, o mejor dicho con un gobierno en funciones, y no pasa nada. En España parece que todo apunta a que se va a vivir una situación similar, de momento todos seguimos viviendo, celebrando la Navidad y sin ningún problema de consideración, cosa que lleva a preguntarnos ¿Para qué sirve tanto político?. La respuesta la ha "dado" hoy un periódico digital, "Inversión & finanzas.com" afirmando que los diputados o senadores que hayan ocupado escaño durante más de una legislatura, es decir cuatro años y un día, accederán al importe máximo de la pensión (en la actualidad 2.567 euros) cuando se jubilen. ¿Quién ha echo esta Ley? Pues precisamente el que se va a beneficiar de ella. Es como si un juez se juzgara a sí mismo, o un delantero pitara los penaltis, o un estudiante se puntuara el examen. Sobran las palabras.

"Cocina para novatos" nunca ha querido entrar en este tipo de polémicas pero todo tiene un límite. Si es verdad que tienen tantos y tantos privilegios les debemos exigir que hagan bien su trabajo. Ya está bien de enterarnos por la prensa de que la carne está adulterada, el aceite no es 100% de oliva, el lenguado no es lenguado sino que es fletán, en muchos restaurantes y locales los trabajadores no están de alta en la Seguridad Social en condiciones casi de explotación laboral,... señores políticos, si quieren que les reconozcamos su trabajo, pónganse las pilas. Los consumidores necesitamos tener seguridad de que comemos lo que pagamos. Ustedes son los responsables de que haya tanto "pirata" y sinvergüenza.

Bueno no vamos a enfadarnos en fin de año. Para los novatos que nos seguís prepararemos una pasta fresca en 10 minutos que está fenomenal.

Los ingredientes serán la pasta fresca (en esta ocasión unos tortellini de carne y unos raviolis de ricotta y espinacas de una marca de confianza), cebolla, tomate y queso parmesano.



Como veis los ingredientes son fáciles de conseguir
Primero. Cortamos la cebolla en trozos pequeños y la ponemos a sobreir, cuando esté dorada echamos el tomate. 


Mientras se sofríe la cebolla ponemos a calentar el agua,
 dos ollas porque son dos pastas diferentes


El tomate, al gusto















Segundo. Cuando el agua esté hirviendo echamos la pasta. La clave está en seguir las indicaciones del fabricante (no irá el fabricante a vuestra casa a decíroslo, en el paquete indica los minutos). Pasado el tiempo señalado se escurre la pasta, con cuidado sin utilizar agua fría y ya está, sólo falta añadir el tomate, el queso rallado y el orégano.


La pasta escurrida esperando el tomate
La pasta con el tomate y el orégano
¿Fácil o no?. Evidentemente si sois muy "manitas" y tenéis todos los utensilios adecuados podéis hacer la pasta vosotros mismos, pero eso ya no es para novatos es para expertos. De todas maneras, esta pasta fresca comercial, cualquiera de las marcas buenas, da un gran resultado. Probadlo.

Hasta la próxima, que ya será en 2016. Feliz año.


domingo, 27 de diciembre de 2015

Megamix de conejo, pollo y verduras

¡Voy a matricularme al gimnasio! Quién no ha hecho esta promesa cuando se acerca el fin de año tras llevar unas cuantas comilonas entre pecho y espalda. Muchísimos son los que de cara al año entrante aseguran que van a perder unos kilos, que van a hacer más deporte y comerán más sano para recuperar su tipo de siempre y así poder mirarse al espejo sin tener que agachar la cabeza.

"Cocina para novatos" os da todo el apoyo: Animo campeones, pero también os dice: No os engañéis, os matricularéis, pagaréis la primera cuota, os compraréis ropa deportiva informal, iréis unos días, a los sumo una quincena, pero cuando volváis a la rutina de siempre..., lo dejareis. Ojala nos equivoquemos, pero las estadísticas en este tema no engañan. El 85% de los que se matriculan en un gimnasio en enero no acuden ni un mes, falta saber si el otro 15% son los que continúan o sencillamente los que ni empiezan.

Aún así, no desesperéis, si realmente deseáis perder peso, volver a la talla que tenías hace 5 ó 10 años y mirar al espejo de "tú a tú" hay otras soluciones sin tener que acudir a esas salas infernales a practicar el Body tonic (no es una nueva clase de gin tonic), el Power pump (¿?), el Cardio box (que mal suena esta mezcla de baile moderno y boxeo), Aeromix (se ve que es una mezcla de gimnasia con bailes que no sean regionales), el Aerostep (subir y bajar un escalón pero en fino) y cientos de modalidades más que hacen que el Yoga y el Pilates sean vistas como prehistóricas. "Cocina para novatos" se autocapacita moralmente para afirmar, sin necesidad de recurrir a ningún estudio científico, que para encontrarse bien y bajar alguna talla, tan sólo es necesario comer sano, reduciendo eso sí un poco la cantidad y moverse algo más. Alguien ha pensado alguna vez la cantidad de ejercicios que se pueden hacer en la vida habitual, normal (no los aeromix-tep-cicling-poying de los gimnasios) para quemar calorías y que últimamente se han "abandonado". Ejemplos: Subir y bajar las escaleras del trabajo o de casa (subir con la compra a un tercero o cuarto piso seguro que equivale a hacer pesas). Ir a los sitios andando, sí, no es necesario siempre coger el coche (a los gimnasios también se puede ir caminando) y como no, otro "ejercicio" que ya nadie recuerda: olvidarse del mando a distancia de la tele. Pensad las abdominales que haríamos si cada vez que quisiéramos cambiar de canal o subir o bajar el volumen nos levantáramos. En unos meses todos sílfides.

Bueno, las ganas que tengáis cada uno de hacer ejercicio es cosa vuestra, y no es nuestro tema, lo que sí que nos importa es que intentéis hace la receta que os proponemos: conejo y pollo con verduras. Fácil y sana. Ya veréis.

Los ingredientes que utilizaremos serán 1/2 conejo y unas alas de pollo que habían por el congelador. Evidentemente si en vez de alas ponéis muslos mucho mejor. La verdura va a ser muy variada, empezando por nuestros habituales tomate y cebolla, para seguir con unas alcachofas, guisantes, zanahorias y champiñones. Para añadir un toque más potente echaremos un vasito de brandy y unas hierbas.

La carne ya salpimentada

Las verduras antes de cortarlas

Primero. Salpimentamos la carne y la sofreimos un poco. Lo que los entendidos dicen que es sellarla para que no pierda los jugos. (Vale, les haremos caso).

Cuando cogió este color la reservamos



Por dentro está cruda












Segundo. En el mismo aceite sofreimos la cebolla, y cuando esté "pochada", echamos la zanahoria y las alcachofas. Que se tomen su tiempo.

Cuando la cebolla lo pida, se añaden las zanahorias
 y las alcachofas


Aunque no se ha dicho, la cebolla,
evidentemente hay que cortarla















Tercero. Una vez la alcachofa haya estado unos minutos al fuego, ponemos el tomate y añadimos la carne. 

Ya es el momento del tomate y la carne
El  chorro de brandy le dará su toque
 
Cuarto. Cuando ya esté la carne y el tomate en la cazuela le echaremos un buen chorro de brandy (opcional) y añadiremos hierbas aromáticas. Dejaremos que el alcohol se evapore (un par de minutos) y ya casi está.

El romero y el tomillo le dan carácter al plato

Quinto. El último paso es añadir los champiñones y los guisantes. Se tapa la cazuela y después de unos 30 minutos, a servir.

Los champiñones al principio abultan
 mucho, luego reducen
El tiempo puede variar, pero nunca
 menos de 20 minutos


El resultado final: Buenísimo, y ya habéis visto, súper fácil.


Como siempre, las fotos no hacen justicia al plato

Bueno amigos, que las fiestas sigan bien. Comed todo lo que queráis o podáis que en enero comenzaremos la operación bikini, o por lo menos lo intentaremos.

Hasta la próxima.





jueves, 24 de diciembre de 2015

Feliz Navidad

Joyeux Noël, God Jul, Feliz Natal, З Різдвом, Merry Christmas.

Hoy toca gorrear, a lo grande, eso si, antes debes quedar bien con toda la familia. Luego, AL ATAQUE, a por las gambas, el jamón, los quesos, el besugo, el cordero, el pavo, las frutas, los turrones,los vinos, el cava... Es Navidad, es lo que hay.

"Cocina para novatos" no va a caer en la tentación ni en el atrevimiento de publicar una receta, tan solo desearos a todos unas felices fiestas.

Hasta la próxima.


martes, 22 de diciembre de 2015

Una especie de arroz a la cubana

¡Ni que fuera oro! "Cocina para novatos" asistió impávida a otra de las modas, sinvergüencerías de algunos hosteleros. Os pongo en antecedentes: Hora del aperitivo, cuatro comensales, dos tapas (gambas al ajillo y sepia a la plancha), cuatro cervezas y la pregunta del camarero: ¿Os pongo pan?. Respuesta inmediata: Sí, por favor (quién se puede resistir a mojar el aceite de las gambas). Hasta ahí todo correcto, el "timo" viene cuando trae la cuenta y vemos que por pan marcaba 10 euros. Sí, sí 10 euros, a 2,5 la ración de cada comensal. Entre todo el pan que pusieron no llegaba ni a media barra. Evidentemente otro sitio marcado con "fosfi" para no volver. 

"Cocina para novatos" tiene clarísimo que hay profesionales que abusan. Todos sabemos que si en un menú no se incluye la bebida, te la van a cobrar a precio de oro, y que si te preguntan si quieres pan es que también te lo cobran, pero que no tengan la cara tan dura. Si van por ahí los tiros, que pongan también el precio del pan en la carta y por qué no, que pongan también cuántas rebanadas son por comensal, y por qué no, que indiquen qué tipo de pan. No vale cobrar por media barra de Mercadona o de Lidl 10 euros. Del tema del agua mineral también se podría hablar mucho rato.

Si queremos que la hostelería tenga buen nombre, hay que cuidar los detalles, pero sobre todo hay que ofrecer una buena relación calidad-precio. Para timar a la gente ya tenemos bastante con los bancos y los políticos.

Donde no hay timo ninguno es en la receta que hoy comentamos. Arroz blanco con tomate y jamón. Como todas, facilísma. Maneras de preparar el arroz blanco hay miles sólo tenéis que asomaros a Google para comprobarlo. La nuestra es muy básica y queda muy bien.

Primero. Vamos a preparar el arroz, luego haremos el tomate. La medida que vamos a emplear es un vasito de arroz por comensal. El arroz es el normal y corriente. Comenzamos sofriendo el arroz con un par de ajos. En una olla habremos puesto a hervir el doble de agua (un poco más) que de arroz. Cuando el arroz ya esté un poco sofrito y el agua hirviendo, echamos el agua sobre el arroz y dejamos unos minutos. Vais probando y cuando veáis que ya está, pues ya está. Apartamos y vamos al tomate.

El arroz ya sofrito, el momento para añadir el agua y esperar

Ya hemos esperado. El arroz está en su punto. Reservamos

Segundo. Para la salsa de tomate utilizaremos tomate natural que rayaremos después de quitar las semillas, cebolla, taquitos de jamón y un poco de vino blanco. 


El vino blanco saldrá después
El tomate y la cebolla ya están
preparados



Tercero. Sofreímos la cebolla, cuando esté pochada, añadimos el jamón. Esperamos un tiempo, después el tomate y un chorrito de vino. Si lo notáis fuerte poned una cucharadita de azúcar. Unos minutos al fuego y ya está preparada la salsa.


A la izquierda arriba, la cebolla al fuego, a la derecha arriba, ya hemos puesto el jamón. Bajo a la izquierda el jamón y la cebolla esperando el vino. Bajo y a la derecha, ya está puesto el tomate con un poco de azúcar. Completamos el plato con un huevo frito. 










Y ya está. No tiene ninguna complicación. Si veis que el tomate no tiene mucho color es porque es natural. El de bote deja un color rojo más fuerte. Los dos son sabrosos así que utilizad el que más os guste, o el que tengáis más a mano.

Como siempre, mejor el sabor que la pinta
Parece que hay poco tomate, pero no











Hasta la próxima, y feliz Navidad. Y el que no celebre la Navidad, por lo menos que se lo pase bien en fiestas que da igual de que religión sea cada uno, lo que está claro es que la fiesta, es la fiesta.


domingo, 20 de diciembre de 2015

Gambas sin malos humos

¡Lo que me faltaba ver! Un restaurante que no tiene cocina. ¡Y funciona!. ¿Cómo es posible? Pues sencillamente la carta está formada por cartas de otros restaurantes que sirven comida a domicilio, entendemos que habrá un acuerdo entre ellos, si no, vaya morro. Así el local, que no tiene cocina, repito, que no tiene cocina, te ofrece la posibilidad de elegir entre comida china, pizza, thailandesa... El camarero, que tampoco engaña, te dice que tardará unos minutos, mientras puedes ir comiendo sus tapas frías y las ensaladas. Cuando les llega la comida elegida por todos los comensales que evidentemente puede tener su origen en varios locales, sirven a toda la mesa. ¿Qué os parece?. "Cocina para novatos" todavía no acaba de tener una opinión clara, por una parte tiene ventajas, porque si vais en grupo siempre hay alguien a quien no le apetece el chino, o la pizza, o... pero de ahí a que monten un local en ese plan... Realmente es lo mismo que cenar en casa de alguien pero sin tener que sufrir los "inconvenientes" como el de la suciedad.

El mundo de la hostelería no deja de sorprendernos día a día. Evoluciona tan rápido que en muchas ocasiones entras en una cafetería o un restaurante y no sabes si tienes que ir a pedir, si lo traen, si se paga antes, si la propina está incluida, si tengo que coger un número, una bandeja, si el pan está incluido, si tengo que recoger la mesa, si puedo cambiar algo del menú, si... la verdad es que nos lo quieren poner difícil pero no podrán con nosotros. Seguiremos yendo de bares.

Para fácil, sin ninguna dificultad es el plato que os proponemos hoy. Unas gambas, en este caso gambones, a la plancha sin los molestos humos. ¿Cómo? Usando el horno.

Ingredientes: Gambones y una picaeta de ajo y perejil.

Se preparan las gambas en una bandeja de horno. Los crustáceos se ponen sobre un papel de cocina con un poco de aceite, y sobre ellos una picada de ajo y perejil. Al horno previamente precalentado a 180 ó 190 grados, unos pocos minutos (dependerá del tamaño de las gambas y si os gustan más o menos hechas) y ya está.

Espectaculares antes de entrar al horno

Aunque la foto sea muy mala, las gambas
quedaron de lujo. No sobró ni una

De verdad, no hace ningún humo y están igual de buenas. Si no os lo creéis probad, ya me lo contaréis.  Ahora viene la Navidad, es el momento.

Hasta la próxima.





miércoles, 16 de diciembre de 2015

¿Coca o pizza?

¿Pizarra? No, gracias. Vaya moda más absurda y qué forma de complicar la vida a los camareros y a los clientes. Seguramente a algún restaurante de los llamados "snobs" o de lujo se les ocurrió la genial idea de utilizar platos-placas-bandejas de pizarra para servir los platos. ¡Qué modernos! ¡Qué originalidad! y a la vez que INUTILIDAD. Todos los que lo habéis sufrido sabéis de qué estamos hablando. Pides una tabla de quesos y fiambres, o una tapa para compartir entre todos los comensales y te llega el camarero con un trozo de pizarra inmanejable, que una vez cae en la mesa, (sí cae porque el camarero la deja como puede de lo que le pesa) ya no hay manera de moverla. Imposible, se pega a la mesa y como no tiene ninguna asa ni nada similar, ahí se queda. Te espabilas, estiras el brazo o no pinchas nada. Si tienes la desgracia de que sirvan tu plato sobre una plancha de pizarra ya no hay nada que hacer, no podrás girarlo ni moverlo, te dará "repelús"  el sonido del cuchillo sobre la piedra, no podrás comerte las salsas pues seguramente se perderán entre las ranurillas y diminutos relieves del plato

"Cocina para novatos" no está en contra de las innovaciones en la restauración, al contrario, pero esto no puede justificar esta obcecación de todo tipo de tascas y bares de utilizar elementos que no les pegan. Si esto sigue así pronto habrá algún listo que se atreverá hasta a servir la sopa en uno de estos platos. No, no y no. ¿Tanto cuesta utilizar platos, bandejas, tablas normales y corrientes? 

Cambiando de tema totalmente. Hace unas semanas preparamos una pizza de hojaldre que no salió muy bien, mejor dicho salió fatal. Hoy os ofrecemos otra versión que es básicamente la misma pero que ha quedado de lujo. La única diferencia entre aquella y ésta es que ahora sí hemos pinchado el hojaldre para que no "subiera". 

Ingredientes para esta pizza que parece una coca: Una hoja de hojaldre, tomate, queso, jamón york, morcilla y huevos.


Aunque en la foto no se aprecie bien,
está toda, toda pinchada


Primero y único.  Se reparte el tomate lo más uniforme que se pueda, se pone queso encima (el que tengáis por la nevera), jamón york y en esta ocasión añadimos unos taquitos de bacon y unos trozos de morcilla. Un par de huevos, y al horno que antes lo habremos calentado a 200 grados.






Después de 20 minutos debe quedar algo
 así como la foto inferior. El huevo es
 inmanejable, va por libre, por eso
se ha desparramado a su libre albedrío

Espectacular

Si no habéis probado a hacerla, atreveos. Esto no tiene ningún secreto cualquiera puede hacerlo además este tipo de coca admite cualquier ingrediente de los normales. ¡Que no se os ocurra añadir insectos!.

Hasta la próxima 





lunes, 14 de diciembre de 2015

Bajoques al tombet

Increíble pero cierto. Se publica en estos días un estudio que afirma que el 46% de los niños entre 6 y 9 años tienen obesidad. Una de las posibles causas serían los anuncios que se emiten en horario infantil sobre comidas y bebidas con alto índice de azúcares y grasas muy pobres en nutrientes. El porcentaje "baja" al 33% entre el grupo de 9 a 12 años. Este hecho, que no es exclusivo de España ha llevado a algunos gobiernos a adoptar una serie de prohibiciones sobre qué publicidad puede emitirse en televisión según a qué horas. Una vez más los intereses de los ciudadanos (en este caso los niños) chocan contra el poder de las multinacionales de la alimentación. No hay que ser malpensado, pero seguramente en España no se adoptará ninguna medida. Eso sí, el código ético de la TV prohíbe en horario infantil enseñar ningún culo ni decir palabrotas. ¡Estamos salvados!.

"Cocina para novatos" está en contra de todas las prohibiciones, pero no estaría de más que se regulara un poco el tema de la publicidad dirigida a los niños. Donde "Cocina para novatos" no pondría ninguna objeción es que se prohibiera absolutamente la emisión de algunos anuncios de productos alimenticios que atacan la inteligencia de cualquier persona, (incluso de los tertulianos, esos seres que saben de todo). Quien no ha visto el anuncio de una crema de queso mal-ambientado en París, con un tipo con fular imitando el acento francés. ¡No, no y no! ¡Se puede ser más ridículo? ¡Ese queso no entra en mi cocina!. Y que decís de las natillas que anuncian deportistas famosos. Pero alguien compra natillas porque salga Messi, o Ronaldinho comiéndolas. Hasta ahí podíamos llegar. Para absurdidades el anuncio de una empresa de comida a domicilio en el que la figura es un oso hormiguero con cara de abobao (dónde está la protectora de animales); bueno aquí por lo menos se habrán ahorrado el sueldo del bicho. Señores publicistas, háganselo mirar. Somos muchos los que nos sentimos ofendidos cuando se nos hace pasar por tontos para vendernos un producto.

Donde no hay mentira ninguna es en la receta que hoy vamos a cocinar, unas "bajoques al tombet" (judías verdes con un sofrito de cebolla y jamón) que quitan el hipo. Se trata de un plato perfecto para acompañar cualquier tipo de carne a la plancha.  Básicamente son dos recetas que en un momento se mezclan, por un lado las judías, y por otro el sofrito del tomate. Los ingredientes a utilizar son: judías verdes, taquitos de jamón, cebolla y tomate.

Primero. Vamos a preparar el sofrito de tomate. Como vamos bien de tiempo hemos decidido utilizar tomate natural (no de bote). Para lo cual primero lo que tenemos que hacer es rallarlo (se aconseja quitar las pepitas). 

Tomates antes de rallar
Tomate ya rallado















Segundo. Como ya tenemos los ingredientes preparados vamos a cocinar de verdad. Ponemos a sofreir la cebolla. Cuando alcance su punto, lo que se llama "pochada", añadimos el jamón y poco después el tomate rallado. En esta ocasión, como casi siempre, le echamos un vasito de vino blanco.

Tiene buena pinta
El vino blanco le da su gracia














Tercero.  Dejamos unos minutos a fuego lento. Si vemos que el tomate va quedando fuerte le podemos añadir una cucharadita de azúcar (al gusto).


Ya está terminado esperando a las judías
Cuarto. Las judías se pueden hervir o cocinar al vapor. En esta ocasión nos decantamos por los segundo; eso sí, se necesita su tiempo.


Antes de limpiarlas
Limpias y cortadas 















Quinto. Cuando las judías estén hechas (que al masticar no sepan a crudas), las añadís a la cazuela con el tomate, les dais unos "meneos" al fuego. Y a comer. 



A punto para añadir al tomate

Están listas para servir


Ya lo habéis visto novatos. Si no queréis comer bien y fácil es cosa vuestra. Intentadlo por lo menos un día. El tiempo que estáis viendo esos anuncios tan horribles en la televisión podríais dedicarlos a cocinar. Vuestro cuerpo lo agradecerá.

Hasta la próxima.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Hamburguesas de sepia

¡Se merecen un premio! Hay máquinas e inventos en la historia de la humanidad que por habituales y conocidos pasan desapercibidos para la mayoría de la gente, no se les aprecia en su verdadera medida  pero detrás de ellos esconden un talento y un trabajo científico-técnico digno de admiración. ¿Quién conoce el nombre del inventor de la bicicleta? ¿No se merecería este genio un reconocimiento a nivel mundial?. En la cocina y en todo lo que rodea a la alimentación nos encontramos también con máquinas sorprendentes que, desgraciadamente, tampoco son valoradas en su justa medida.

"Cocina para novatos" quiere rendir un justo homenaje al inventor de la máquina capaz de quitar el hueso a una aceituna y rellenarla de anchoa (o una pasta de origen marino); al inventor de la máquina peladora de pipas (aunque os hayan dicho que las pelan un regimiento de chinos escondidos en un sótano lúgubre, "Cocina para novatos" después de un arduo trabajo de investigación ha podido corroborar que esto no es cierto), y qué decís de la máquina capaz de hacer un pipo con un núcleo con dos texturas de chocolate rodeado de helado de vainilla y con tropezones de otro chocolate, envolverlo en un papel superajustado y que llegue a los comercios como si nada (intentad hacerlo en casa a ver cómo os sale, ya me contaréis).

Si lo pensáis hay muchos artículos elaborados por máquinas realmente ingeniosas. Por poner un sólo ejemplo más, ¿no creéis que se merece un premio Nobel el inventor de la cortadora de jamón en finas lonchas que luego se envasan con una fina pero consistente lámina-separadora de plástico entre ellas?. ¿Cómo es posible que todas las lonchas de un mismo paquete le salgan tan perfectas y ¡tan finas!. Si alguien se atreve que coja un jamón y que pruebe a cortar unas lonchas tan grandes y tan finas. Es sencillamente imposible. Estamos hablando de una nueva realidad: la nanoloncha de jamón, un alimento sólido, transparente, manejable y sabroso. El único problema reside en que de tan fino que es y en parte con grasita, se dificulta (por no decir que imposibilita) la tarea de separar las lonchas del plástico y de sus "compañeras" de una sólo pieza. Ya hay documentados casos de varios niños que en los colegios han debido de recibir asistencia médica tras atragantarse con las láminas-separadoras del jamón, pues en los bocadillos a los padres se les había olvidado (o tal vez les había resultado imposible) quitarlas. Donde no tendréis ningún problema de atragantaros es con la receta que os proponemos hoy: Hamburguesas de sepia. Un auténtico manjar, y cómo veréis fácil de elaborar.


Ingredientes: Dos sépias, media cebolla, dos dientes de ajo, perejil, un huevo, pan rallado y unas gambas peladas.


Falta el pan rallado y el huevo. Luego saldrán
Primero: Se ponen todos los ingredientes (menos el huevo y el pan rallado) en una picadora y se pican (por algo se llama picadora). Como supongo que no tendréis una industrial, lo haceis en varias tandas. No es preciso que quede fino. Si tiene tropezones casi mejor.

Segundo: Se pone toda la "mezcla" en un bol para trabajar la masa. Se añade el huevo crudo y el pan rallado. Ahora con las manos limpias 


Aquí está el huevo

Acabamos de incorporar el pan rallado


Ya está todo mezclado
Tercero: Una vez todos los ingredientes estén bien "trabajados" podemos poner la masa un rato en el frigorífico para que coja consistencia (es opcional). Sólo queda moldear las hamburguesas a vuestro tamaño preferido y a la plancha.



Como siempre, es mejor el sabor que la imagen

Como habéis podido comprobar esta receta, al igual que todas las que hemos preparado hasta ahora, no tiene ningún secreto. Novatos, atreveros. Dad el paso. Para los aprensivos con el pescado: la sepia no da "repelús".

Hasta la próxima.