martes, 22 de diciembre de 2015

Una especie de arroz a la cubana

¡Ni que fuera oro! "Cocina para novatos" asistió impávida a otra de las modas, sinvergüencerías de algunos hosteleros. Os pongo en antecedentes: Hora del aperitivo, cuatro comensales, dos tapas (gambas al ajillo y sepia a la plancha), cuatro cervezas y la pregunta del camarero: ¿Os pongo pan?. Respuesta inmediata: Sí, por favor (quién se puede resistir a mojar el aceite de las gambas). Hasta ahí todo correcto, el "timo" viene cuando trae la cuenta y vemos que por pan marcaba 10 euros. Sí, sí 10 euros, a 2,5 la ración de cada comensal. Entre todo el pan que pusieron no llegaba ni a media barra. Evidentemente otro sitio marcado con "fosfi" para no volver. 

"Cocina para novatos" tiene clarísimo que hay profesionales que abusan. Todos sabemos que si en un menú no se incluye la bebida, te la van a cobrar a precio de oro, y que si te preguntan si quieres pan es que también te lo cobran, pero que no tengan la cara tan dura. Si van por ahí los tiros, que pongan también el precio del pan en la carta y por qué no, que pongan también cuántas rebanadas son por comensal, y por qué no, que indiquen qué tipo de pan. No vale cobrar por media barra de Mercadona o de Lidl 10 euros. Del tema del agua mineral también se podría hablar mucho rato.

Si queremos que la hostelería tenga buen nombre, hay que cuidar los detalles, pero sobre todo hay que ofrecer una buena relación calidad-precio. Para timar a la gente ya tenemos bastante con los bancos y los políticos.

Donde no hay timo ninguno es en la receta que hoy comentamos. Arroz blanco con tomate y jamón. Como todas, facilísma. Maneras de preparar el arroz blanco hay miles sólo tenéis que asomaros a Google para comprobarlo. La nuestra es muy básica y queda muy bien.

Primero. Vamos a preparar el arroz, luego haremos el tomate. La medida que vamos a emplear es un vasito de arroz por comensal. El arroz es el normal y corriente. Comenzamos sofriendo el arroz con un par de ajos. En una olla habremos puesto a hervir el doble de agua (un poco más) que de arroz. Cuando el arroz ya esté un poco sofrito y el agua hirviendo, echamos el agua sobre el arroz y dejamos unos minutos. Vais probando y cuando veáis que ya está, pues ya está. Apartamos y vamos al tomate.

El arroz ya sofrito, el momento para añadir el agua y esperar

Ya hemos esperado. El arroz está en su punto. Reservamos

Segundo. Para la salsa de tomate utilizaremos tomate natural que rayaremos después de quitar las semillas, cebolla, taquitos de jamón y un poco de vino blanco. 


El vino blanco saldrá después
El tomate y la cebolla ya están
preparados



Tercero. Sofreímos la cebolla, cuando esté pochada, añadimos el jamón. Esperamos un tiempo, después el tomate y un chorrito de vino. Si lo notáis fuerte poned una cucharadita de azúcar. Unos minutos al fuego y ya está preparada la salsa.


A la izquierda arriba, la cebolla al fuego, a la derecha arriba, ya hemos puesto el jamón. Bajo a la izquierda el jamón y la cebolla esperando el vino. Bajo y a la derecha, ya está puesto el tomate con un poco de azúcar. Completamos el plato con un huevo frito. 










Y ya está. No tiene ninguna complicación. Si veis que el tomate no tiene mucho color es porque es natural. El de bote deja un color rojo más fuerte. Los dos son sabrosos así que utilizad el que más os guste, o el que tengáis más a mano.

Como siempre, mejor el sabor que la pinta
Parece que hay poco tomate, pero no











Hasta la próxima, y feliz Navidad. Y el que no celebre la Navidad, por lo menos que se lo pase bien en fiestas que da igual de que religión sea cada uno, lo que está claro es que la fiesta, es la fiesta.


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