domingo, 22 de noviembre de 2015

Albóndigas con sepia

¡Comilona a la vista! Ya están aquí. Ya han llegado las tan temidas invitaciones a las comidas/cenas de Navidad. Por una parte apetece ir pero por otra estás pensando cómo te vas a poner. Todo el sacrificio de un año para tener un cuerpo más o menos saludable, echado a perder en unas horas. Pero qué se le va a hacer, es lo que hay. Eso sí, "Comida para novatos" va un paso por delante y ya os advierte que esos kilos de más que vamos a ganar no se van a perder con las dietas milagro.

Estos días estoy oyendo a mucha gente hablar de dietas que le van a hacer perder cinco o seis kilos, incluso hay personas que acaban de empezar la dieta para "llegar" a la Navidad "finos" y poder comer de todo a lo bestia. INCREÍBLE cómo funciona el cerebro de algunos. No caigas en la tentación de estas ditas milagro, ni antes ni después de las comilonas. Hay gente que comenta haber probado hasta 23 tipos de dieta milagro, y sí, al principio parece que les iba bien, pero luego... Hablan de la dieta de la alcachofa, de la dieta del limón (beber 8 vasos al día de zumo de limón con agua, acompañados de mucha verdura y carne blanca), de la dieta disociada (por ejemplo no mezclar lentejas con carne), de la dieta del espagueti (sólo comer pasta), del milagroso té verde (todos hablan maravillas, sobre todo el que lo vende), de la dieta consistente en no desayunar y bañarse con agua fría (suena a tortura), de la dieta en la que sólo puedes comer helados de todos los sabores y a todas horas (sin palabras), de la dieta del arroz integral, pero la más absurda de todas, la campeona de las dietas milagros es: Hinchar globos. Señores, aunque los globos los vendan en farmacias y por ello valgan un pastón, no cometáis ese error. Realmente alguien cree que hinchando globos una hora al día va a perder peso. Lo único que vais a perder es la autoestima.

"Comida para todos" va a daros una gran primicia mundial. La única comida que no engorda es..... la que se queda en el plato. Esta es la única y triste realidad. El problema está para los que nos gusta comer de todo como por ejemplo, las albóndigas con sepia que ahora pasamos a comentar.

Esta es una receta muy fácil, pero requiere algo más de elaboración que el resto de las que hemos visto. Vamos a ir paso a paso y veréis como no hay ningún problema. Básicamente hay dos fases de elaboración, primero las albóndigas y después la salsa. 

Primero. Los ingredientes que vamos a utilizar para preparar las albóndigas son la carne picada  (en este caso mezclaremos 200 gramos de cerdo y 200 gramos de ternera), ajo, perejil, un huevo, taquitos de jamón y molla de pan mojada con leche. Para que os hagáis una idea, con estas cantidades nos salieron 19 albóndigas.

En un vaso ponemos el pan con la leche
Preparamos una picaeta de perejil
y ajo (a vuestro gusto)














Segundo. Una vez tenemos el pan bien empapado de leche y la picada de ajo y perejil hecha, lo mezclamos en un bol con la carne y un huevo. Ahora dependerá de vuestra maña para dar forma a las albóndigas. En este momento adquirirán sentido todas las horas que pasasteis en el colegio modelando plastilina. Vuestra maestra sabía que algún día ibais a tener que cocinar albóndigas y os preparó para la vida. 


Con las manos limpias (si están sucias nadie se enterará, pero sed limpios)
 comenzáis a preparar las "bolas"

Tercero. Antes de freir las pasamos por harina. Al fuego y reservar.




Quedan algo como estas. Las reservamos

Cuarto. Ahora comenzaremos a preparar la salsa de verduras y sepia. Los ingredientes: una sepia, pimiento rojo y verde, cebolla, una alcachofa, guisantes, tomate, vino blanco y orégano. Lo primero es cortar la cebolla y los pimientos en trocitos pequeños y ponerlos a sofreir en la cazuela.


En la foto no sale la alcachofa, pero luego, la veréis
Las verduras cortadas en trozos pequeños
y a sofreir a fuego lento




















Quinto. Pasados unos minutos añadiremos la sepia y la alcachofa. Unos meneos y añadimos el tomate y los guisantes.


Ahora ya podéis ver la alcachofa

Sólo faltan los guisantes.
Sexto. Cuando ya esté toda la verdura en la cazuela, le hemos echado un buen chorro de vino blanco. Pasados unos minutos cuando el alcohol ya se ha evaporado es el momento de añadir las albóndigas, tapar la cazuela y dejar al fuego de unos 15 a 20 minutos. Y ya está.


Esperamos a que el alcohol se evapore

Tapamos la cazuela y ya no hay más trabajo
Aunque la foto no es muy buena podéis haceros una idea de cómo queda:



Parece que tiene mucho trabajo, pero en realidad se hace rápido y como habéis visto, no es nada complicado. Atreveros, dad el paso, salid del armario y decid a todo el mundo: yo a veces cocino.

Hasta la próxima.

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